Un sondeo efectuado por empresas privadas en 21 países del mundo, incluida Nicaragua, demostró el impacto que tuvo la pandemia por COVID -19 en la seguridad alimentaria de los nicaragüenses, pues durante los meses de mayor riesgo por la crisis sanitaria obligó a muchas familias a saltear tiempos de comida durante el día ante la falta de acceso de alimentos.
El abordaje promovido por Herbalife Nutrition y Feed the Children, fue realizado por OnePoll y de acuerdo al resultado internacional un 61 % expresó que experimentó esto por primera vez desde el comienzo de la pandemia.
En Nicaragua el sondeo fue realizado entre 250 personas y abarcó a familias con un ingreso anual por hogar inferior al equivalente de 1000 dólares y entre los hallazgos están que un 36% dijo que personalmente se saltearon comidas durante el día por no poder acceder a alimentos, un 68% empezó a comprar alimentos más económicos de los que antes compraba y un 28% dijo que no tenía dinero suficiente para comprar alimentos.
«Acceder a alimentos saludables debería ser posible para todas las personas, pero, trágicamente, nos encontramos en una crisis mundial que necesita de nuestra atención, dado que más de 820 millones de personas del mundo entero viven con hambre. Se trata de una crisis que se complicó por la pandemia», expresó el Dr. Kent Bradley, Director de Salud y Nutrición en Herbalife Nutrition.
Estas personas manifestaron que no están preocupadas solo por ellos, pues un 97% de estas personas en el país son padres y el 70% de los que experimentaron inseguridad alimentaria sienten preocupación por los efectos duraderos que esto tendrá sobre la salud de sus hijos.
El 70% de los padres de familia encuestados a nivel mundial, y el 19% en Nicaragua, manifestó que sus hijos actualmente estudian a distancia.

Incide el costo
Un 80 % de los abordados en Nicaragua aseguró que los alimentos saludables les resultaban muy costosos para acceder a ellos, un 34 % tuvo dificultades para conservar alimentos frescos durante la pandemia porque acudían menos al supermercado o a la venta de verduras y un 12 % porque los alimentos saludables no estaban disponibles en su zona.
En lo general un 77% de encuestados explicó que ellos mismos preparan los alimentos para sus hijos y un 23% de estos sus hijos acceden a alimentos entregados por sus escuelas. Este último grupo explicó que generalmente contaban con la comida en la escuela para garantizar que sus hijos tuvieran comidas saludables.
No obstante, las comidas de las escuelas son tan solo una parte de la alimentación saludable y los resultados indican que el 60% de los encuestados a nivel mundial lucha por hacer una dieta que esté alineada con las guías alimentarias nacionales de su país.

«Muchos niños que ya no concurren a los centros de atención o a las escuelas en forma presencial tienen acceso limitado a las comidas de la escuela, que constituye una fuente de alimentos nutritivos para millones de estudiantes”, declaró Travis Arnold, Presidente y CEO de Feed the Children, una organización sin fines de lucro con foco en aliviar el hambre en la niñez.
«Es importante comprender las guías para tener una dieta equilibrada y saludable y, como seres humanos, debemos garantizar que la gente de todo el mundo acceda a alimentos saludables y que mantengan una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes necesarios: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales», agregó el Dr. Kent Bradley.
Los encuestados respondieron a la pregunta de ¿Cómo enfrentaron la inseguridad alimentaria durante la pandemia? Y la Respuesta fue esta:
68 % compró alimentos más económicos
50% adquirió alimentos en negocios más económicos
48% Disminuyó la adquisición de alimentos
36% Personalmente saltearon comidas
28% No tuvo suficiente dinero para compra de alimentos
24 % Sus familias se saltearon comidas
24% Guardó alimentos para consumir más adelante
12 % No sabían de dónde vendría la próxima comida
2 % Recibió asistencia alimentaria de banco de alimentos local