Entre el martes y el jueves de la presente semana falleció en el barrio Carlos Marx, de Managua, una pareja, ambos de la tercera edad. Mientras un tercer miembro de la familia está enfermo con síntomas sospechosos al COVID-19.
Según allegados a la familia, el matrimonio que radicaba cerca del Hospital Alemán Nicaragüense, enfermó luego de haber aceptado aplicarse una de las vacunas en las jornadas promovidas por el Ministerio de Salud.
La primera en enfermarse fue la señora de 80 años, y sus familiares la condujeron al Hospital Alemán Nicaragüenses donde la ingresaron y la conectaron a un ventilador pero no sobrevivió. De inmediato fue sepultada en el cementerio Periférico.
El jueves falleció en su domicilio el cónyuge de la fallecida, una persona de 90 años, y hasta este viernes su familia informó que no podía sepultarlo porque el personal del MINSA no acudía a su casa. El yerno de la pareja también presentaba síntomas similares.
Este es tan solo uno de los múltiples casos que a diario reporta la población, que según el Observatorio Ciudadano hasta el 9 de mayo 1,001 casos sospechosos en el país, de estos 188 fallecidos. Mientras el régimen registra ocho fallecidos y 25 casos activos.
De Extraterrestres y galaxias
Rosario Murillo, quien hace de vocera del régimen, en su alocución del medio día de este viernes no solo continuó anunciando ferias de salud en el interior del país y de continuar con las visitas casa a casa para actualizar el mapa de la salud y de los padecimientos, sino que también la arremetió contra quienes le disienten.
Tras asegurar Murillo que la salud es un derecho humano dijo que “los aprendices de extraterrestres quieren que el negocio se extienda por Nicaragua”.
También en otro momento Murillo los llamó “cerebros disminuidos” que funcionan como computadoras que reciben mensajes de otras galaxias, “que esperan que de las naves espaciales emitan las señales, que les activen un poco su disminuido cerebro y su disminuido corazón”.