La Reserva Biológica Indio Maíz, utilizada para el engorde de ganado, denuncia Fundación del Río. Fotografía: Manuel Esquivel.
Al menos 12,600 hectáreas en la zona núcleo de la Reserva Biológica Indio Maíz han sido deforestadas, y una buena parte de esa área ha sido afectada por siembra de pasto, pues la ganadería extensiva se ha instalado de manera ilegal, según un diagnóstico de Fundación del Río.
Amaru Ruiz, de esa fundación estimo que además unas 20,000 hectáreas de la Reserva están en proceso de degradación a causa de las invasiones.
“Hemos visto un aumento de los procesos de invasión y sobre todo de grandes ganaderos hacia la zona del núcleo de la Reserva desde hace más de siete años”, aseguró Ruiz, en el programa Onda Local, tras referir que el Estado no hace nada para evitarlo.
Mencionó Ruiz, que grandes ganaderos contratan a capataces a quienes movilizan dentro de la Reserva Biológica donde ocupan terrenos de menara ilegal y luego son transformadas en fincas, para las siembra de pasto para el engorde de ganado.
Cinco rutas a los mataderos
En su diagnóstico Fundación del Río identificó al menos 13 puntos dentro de la Reserva de donde sacan el ganado y cinco rutas a través de las cuales son llevados los animales, al menos a cuatro mataderos en el Pacífico. Y lo más grave, dijo, es que una de esas rutas es utilizada para sacar el ganado de contrabando a Costa Rica.
Ruiz llegó a afirmar que muchas de esas actividades se realizan aparentemente en contubernio de las alcaldías municipales de El Castillo, Bluefields y Nueva Guinea, así como el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria, que refirió es parte de la cadena de valor que tiene la ganadería que se desarrolla dentro de la zona núcleo.
Señaló Ruiz, que la chapa a través de la cual se certifica la trazabilidad del ganado, más bien se ha convertido en un negocio, pues las chapas que debería costar un dólar es revendida por intermediarios hasta en cien córdobas.