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Región atraviesa momentos difíciles por COVID-19, dice SEDAC

El Consejo de Presidencia del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), emitió un mensaje ante la pandemia de COVID-19 que afecta a los países centroamericanos, a través del cual realizan un reconocimiento especial a médicos y personal sanitario que “están en primera línea para defender la vida y la salud de las personas” en la región.

El mensaje firmado por el presidente y secretario general del SEDAC, monseñor José Luis Escobar Alas y cardenal Gregorio Rosa Chávez, respectivamente, recuerda que muchos de los trabajadores de la salud han ofrendado su vida en su servicio durante la pandemia y “lejos de cualquier estigmatización o menosprecio, merecen el máximo reconocimiento de todos por su heroísmo”.

“Los países de la región centroamericana estamos atravesando un momento sumamente difícil. Esta realidad es particularmente grave en algunas de nuestras naciones. Además del azote de la pandemia del COVID-19, que sigue arrebatando vidas, hemos sufrido en Guatemala, El Salvador y Honduras los estragos causados por la tormenta tropical ‘Amanda’”, señala el SEDAC en su mensaje-

Y destaca el mensaje, que ante «esta dolorosa realidad», la Iglesia que peregrina en los seis países del Istmo, quiere ofrecer una palabra que ilumine la fe y fortalezca la esperanza. Y exhortan a su feligresía «a seguir dando firme testimonio de confianza en el Señor».

También hace una especial mención con Nicaragua. “Nos solidarizamos totalmente con la Iglesia católica en Nicaragua, por su gran preocupación y generosa acción en favor de la salud y la vida del amado pueblo nicaragüense”.

En el mismo, el Consejo del SEDAC recuerdan parte de la homilía de monseñor Óscar Arnulfo Romero, del 23 de marzo de 1980, en la víspera de su martirio:  “La Iglesia predica su liberación tal como la hemos estudiado hoy en la Sagrada Biblia, una liberación que tiene, por encima de todo, el respeto a la dignidad de la persona, la salvación del bien común del pueblo y la trascendencia que mira ante todo a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza y su fuerza”.

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