El deslave ocurrido en la comunidad El Carmen, ubicada en el Macizo de Peñas Blancas, La Dalia, Matagalpa aparentemente soterró a doce personas, de los cuales hasta la mañana de este miércoles, habían sido rescatados cuatro fallecidos, la última una niña y cuatro sobrevivientes.
Los sobrevivientes fueron identificados como Carlos Hernández Hernández, de 38 años, Yarelis Díaz, Gregorio Aguilar y Orlando Navarrete Baldizón.
Todavía a esta hora hay informaciones variadas y dispersas del alcance de la tragedia pues hay estimaciones periodísticas que aseguran que las víctimas pueden ser más.
Sin embargo, según reportes recibidos por el párroco de Rancho Grande, Pablo Espinoza, que se dirige al lugar y que desde que se conoció del derrumbe ha estado en contacto telefónico con el Delegado de la Palabra de ese sector son 12 las víctimas, según explicó a República 18. Por ubicación Espinoza atiende pastoralmente esa zona.
Los fallecidos responden a los nombres de Martha Lorena Hernández, de 34 años y sus hijos Orlando Josué Navarrete Hernández, de siete meses, Heykel Navarrete Hernández, 9 años, y Karen Junieth Martínez Hernández, de dos años.
El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, escribió en las redes sociales: «Profundo dolor por lo que nos ha sucedido en el Macizo de Peñas Blancas, entre La Dalia y Rancho Grande. En este momento se están movilizando nuestros sacerdotes a esa área y ponernos a la total y completa disposición de cuántos estén afectados. Les mantendré informados».
Hasta ahora se ha conocido que la tragedia fue causada por el desprendimiento de una enorme roca del macizo que terminó en la zona baja del mismo, esto como consecuencia de las persistentes lluvias que han caído en diferentes zonas del país como consecuencia del paso del Huracán Iota por Nicaragua.
La familia de Alberto Roque que habitaba en la finca San Martín en la comunidad de El Carmen, fue una de las afectadas por la tragedia.
Este es el segundo reporte por deslizamiento de tierras a consecuencia de las lluvias causadas por Iota en las últimas horas tal y como había advertido el Centro Nacional de Huracanes, de Miami, Florida, en sus constantes aviso por el ciclón. La primer tragedia ocurrió en la comunidad El Jilguero, en Wamblán, Wiwilí, donde dos personas fallecieron bajo el lodo.
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