Bajo un ardiente sol, este 10 de agosto el patrono de Managua, Santo Domingo de Guzmán, dejó la capital tras ser conducido por algunas calles capitalinas, y que son parte del tradicional recorrido en su retorno hacia su templo en Las Sierritas, tras haber permanecido de visita durante 10 días.
Miles de católicos capitalinos, entre devotos y promesantes, acompañaron a la diminuta imagen en medio del zangoloteo de su peaña por parte de los cargadores tradicionalistas, lo cual no cesó desde que salieron del templo en Managua que lleva su mismo nombre. En el recorrido tampoco faltaron los vendedores ambulantes que a lo largo de la peregrinación ofrecen a los peregrinos todo tipo de productos desde alimentos hasta sombreros entre otros.
Rogativas por trabajo y salud
“A los pies de Santo Domingo está este pueblo de Dios que clama misericordia, que clama por un trabajo, que clama salud”, dijo el sacerdote Orlando Aguilar, quien presidió la Eucaristía en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Managua.
Poco antes del grito de ¡Que viva Santo Domingo de Guzmán! El religioso recordó a los feligreses: “Como dije es el momento de la cercanía a Santo Domingo de Guzmán, que él venga y le vaya a contar a Diosito cómo está su pueblo; que necesita trabajo, que necesita alegría, que necita paz, pero necesita necesita reconciliación entre nosotros”.
Como es tradición Santo Domingo de Las Sierritas ha sido acompañado por Santo Domingo de Abajo, o de san Andrés de la Palanca,