El ausentismo de votantes prevaleció en los centros de votación este 7 de noviembre. Fotografía: Voces En Libertad.
El gobierno de Canadá se sumó a los países que han expresado su posición en contra de los resultados de las votaciones en Nicaragua efectuadas este 7 de noviembre, que según declaración de la ministra de Relaciones Exteriores Mélanie Joly «no reflejan la voluntad del pueblo nicaragüense».
“El régimen robó a los ciudadanos de Nicaragua su derecho a votar en elecciones verdaderamente libres y justas manipulando el proceso electoral para aferrarse al poder, en particular arrestando y deteniendo arbitrariamente a opositores políticos, reprimiendo a los medios independientes y obligando a civiles al exilio!”, señala en su declaración.
Al tiempo que reitera el llamado al régimen Ortega Murillo a que cumpla con sus obligaciones internacionales, libere a todos los presos políticos, ponga fin a la represión de los medios independientes, permita el regreso de los observadores internacionales de derechos humanos y establezca un diálogo nacional significativo.
“El Gobierno de Canadá implementó previamente sanciones selectivas bajo la Ley de Medidas Económicas Especiales en respuesta a las violaciones continuas, graves y sistemáticas de los derechos humanos en Nicaragua. Continuaremos utilizando todas nuestras herramientas diplomáticas para hacer que este régimen opresivo y sus facilitadores rindan cuentas”, indica en su declaración en la que también respalda al pueblo en sus aspiraciones democráticas y promete trabajar en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos )OEA), los días 10 al 12 de noviembre “para instar al régimen de Ortega a cambiar de rumbo y buscar una solución pacífica y democrática a la crisis actual”.
Unos 30 países han calificado de fraudulentas las votaciones en Nicaragua y han considerado ilegítimo el nuevo período de Daniel Ortega.
Incluso sin haber dado los resultados preliminares, algunos países como Estados Unidos y Costa Rica se pronunciaron en rechazo a los resultados del proceso de votaciones ejecutado por Ortega este 7 de noviembre.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó como una “pantomima electoral” el proceso y dejó claro que “la familia Ortega y Murillo ahora gobiernan Nicaragua como autócratas, no diferente de la familia Somoza contra la que Ortega y los sandinistas lucharon hace cuatro décadas”.