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Violencia letal en aumento en Nicaragua, según especialista

La violencia letal en el país durante el primer semestre del 2020  no solo se ha trasladado de las zonas rurales a los centros urbanos, sino que ha aumentado considerablemente al registrar una mayor cantidad de asesinatos, que representan la violencia extrema, en relación al mismo período de 2019.

Lo anterior lo demuestra un análisis realizado por un grupo de personas, entre ellas la socióloga  y especialista en temas de seguridad, Elvira Cuadra, tras un monitoreo realizado con las publicaciones de hechos de  violencia en los medios de comunicación.

Según Cuadra,  el promedio de asesinatos por mes durante el primer semestre de 2020, fue de 19 casos, casi la mitad de ellos han ocurrido en las ciudades mientras el año pasado cerca del 70 % de los asesinatos ocurrieron en las zonas rurales.

 En comparación al primer semestre del 2019 cuando registró 26 asesinatos, existe un aumento sustancial pues en el primer semestre registran 114 casos de asesinatos con 131 víctimas, cuando  en todo 2019 hubo 163 personas asesinadas. En lo que va del año Jinotega y Managua son los departamentos más afectados.

De acuerdo a este análisis también la violencia política que sufre Nicaragua desde 2018  se ha extendido a diferentes formas de violencia y de delito común. Y Cuadra señala como hipótesis de que los asesinatos políticos se están encubriendo como delitos comunes, ya sea por las mismas personas que cometen los asesinato o porque los familiares de las víctimas tienen temor y no reconocen la motivación política.

Recordó la especialista, que los asesinatos ocurren en un contexto en que el país ha entrado en una nueva fase de represión de parte del régimen que se ha caracterizado principalmente por los ataques a templos religiosos, ataques a periodistas y medios de comunicación, líderes sociales, por lo que no pueden desvincularse del contexto de represión que vive el país.

Cuadra reiteró como factores de riesgo en esta situación el hecho de tener un aparato policial más dedicado a la represión que a cumplir las funciones de protección de las personas, sus vidas y bienes, así como la existencia de grupos paramilitares y la impunidad con que actúan desde 2018, disponibilidad de armas de fuego en manos de civiles, con mayor presencia en hechos de violencia y de delincuencia común.

Igualmente la liberación de detenidos por delitos común en los últimos meses y el discurso de odio y de criminalización que se promueven desde los espacios del régimen que conforman un escenario complejo de violencia.

Para el dirigente campesino, Medardo Mairena lo que ha ocurrido en el campo, por ejemplo, es que ha cambiado el modus operandum, pues lo que hacen es simular hechos de delito común, al secuestrar primero a las víctimas, a quienes torturan y luego aparecen muertas.

«Aparecen con partes de sus cuerpos destrozados que se miran que los torturan hasta que los dejan por muerto. Esta es una forma que el régimen de manera irresponsable ha armado a cantidades de paramilitares que irresponsablemente están asesinando a aquellos opositores que de alguna manera han hecho oposiciòn desde antes del 2018», aseguró Mairena.

«Ahora lo que hacen es secuestrar y aparecen asesinados en el campo, como ocurrió el pasado domingo en Wiwilí asesinaron a un campesino los paramilitares según familiares y personas allegadas a estos», insistiò el dirigente campesino.

Organización y premeditación

En relación con los perpetradores, según el análisi presentado por Cuadra, en 82 de ellos fueron varones, cinco de los asesinatos fueron cometidos por mujeres y en 29 de los casos no lograron identificar el sexo de las personas que cometieron los hechos.

En un 22 % de los casos los asesinatos fueron cometidos por más de una persona, o sea por grupos, lo que indica hubo un nivel de organización y premeditación del mismo, en seis de los casos, se logró identificar que los perpetradores eran policías o vinculados a grupos paramilitares.

En 45 de los casos los hechores utilizaron armas de fuego y de guerra, en otros con armas blancas, en 20 casos otro tipo de armas.

En  35 casos la víctima recibió múltiples disparos y en 44 múltiples heridas lo que demuestra la saña con que fueron perpetrados, y que Cuadra considera significa  que quienes  cometieron los crímenes  incurrieron en altos niveles de violencia.

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