La Unidad Nacional Azul y Blanco dirigió una carta al presidente del directorio del Banco Mundial, David R Malpass, a través de la cual solicitan que de otorgar ayuda financiera al régimen ante la emergencia del COVID-19, enfaticen una serie de condiciones para evitar desvío de fondos hacia otros fines, sobre todo para intenciones políticas.
Guillermo Incer, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional refirió, que al conocer que el régimen ha solicitado acceder a recursos que el Banco Mundial ha dispuesto para enfrentar la pandemia por COVID-19, dirigieron la comunicación escrita en la que expresan preocupación por la forma en que ha manejado esta situación, donde impera el secretismo, la desatención a recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y trayectoria de desvío de fondos.
Incer manifestó, que todo apoyo externo es bienvenido pues Nicaragua lo necesitará debido a que las dimensiones «catastróficas» de la pandemia. Pero demandan que cualquier ayuda sea condicionada, con la libertad de presos políticos, la restitución de libertades, así como que sea presentada la estrategia y el destino de los fondos.
Igualmente solicita esa organización, que representantes del Banco Mundial y de la sociedad civil garanticen que estos fondos serán destinados para los fines previstos como fortalecer el sistema de salud y priorizar a sectores vulnerables.
Piden que condicione préstamo a liberación de presos políticos
En la carta le refieren a Malpass, que de otorgarle el Banco Mundial la ayuda al régimen, deben ser reforzadas para el caso de Nicaragua las condiciones relacionadas al respeto de los derechos humanos, gobernabilidad y prevención del lavado de dinero, dado la falta de transparencia y secretismo existente, así como la absoluta exclusión de actores de la sociedad civil en las políticas con que el régimen aborda la pandemia.
También le plantean que establezca como condición liberación inmediata de los presos políticos, que cese el acoso y represión a los ciudadanos y restablezca las libertades públicas.
A su vez reafirme que el acceso a la salud es un derecho constitucional “que no acepta ningún tipo de discriminación, especialmente en las actuales condiciones de Nicaragua”, señala la carta.
Al tiempo que le explican que la preocupación por la solicitud de fondos que ha efectuado el régimen a través de la primera fase de proyectos estratégico de preparación y respuesta a COVID-19, están fundamentados en la forma en que hasta ahora ha manejado la emergencia sanitaria en el país.
Y le menciona como ejemplo, que el régimen “no ha seguido de forma apropiada” las orientaciones de la OPS/OMS para prevenir y contener la transmisión del virus.
“Y por nuestros fundados temores de que fondos provenientes de la cooperación internacional puedan no ser, nuevamente utilizados adecuadamente”, indica la Unidad Nacional en su carta.
Al tiempo que le señalan que en materia de información “Nicaragua es el único país donde el secretismo es política de Estado”, pues periodistas independientes no tienen acceso a actividades oficiales.
“Este perverso secretismo con el supuesto objetivo de evitar alarma e inducir normalidad, produce efectos exactamente contrarios”, expresa la Unidad Nacional en su escrito.