La Unidad Nacional Azul y Blanco junto al Comité Pro Liberación de presos políticos, hizo un llamado este jueves a la población a salir a las calles este sábado a las 2:00 p.m. para demandar la liberación de todos los presos políticos y el derecho a libre movilización.
El punto de reunión será la Rotonda Centroamérica y marcharán hacia el monumento de Alexis Argüello.
En un pronunciamiento escrito, la Unidad Nacional respalda la posición de la Coalición Universitaria de no asistir a la reunión, que este jueves retomaron las delegaciones de la Alianza Cívica y el régimen en el que anunció la liberación este viernes, «de un núcleo apreciable» presos políticos.
Wilfredo Suazo, padre del líder estudiantil de Masaya Yubrank Suazo, aseguró que desconocen quiénes serán liberados y el procedimiento que utilizarán.
Al caer la tarde cuando concluyó la reunión este jueves, los integrantes de la Alianza Cívica que asistieron tampoco ofrecieron mayores detalles de esto.
«Queremos creer» que esto es real y que sea porque «el gobierno quiere dar muestras de voluntad», para la negociación, dijo Lilliam Ruiz, del Comité Pro Liberación de Presos Políticos.
Sin embargo, hay situaciones que aún no están claras, la dirigente feminista Azahalea Solís, integrante de la delegación de la Alianza Cívica, no supo explicar cómo es que se realizó ese acuerdo conjunto y quienes estuvieron con la delegación del régimen.
Esto confirma sospechas de que a las reuniones del 12 y 13 de marzo realizadas en la Nunciatura, con la presencia del Nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag y el enviado especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, no asistieron todos los integrantes de la delegación.
No obstante, Solís aseguró que este jueves todos los sectores que integran la Alianza Cívica sostuvieron una reunión, en la que plantearon que el proceso de negociación «tiene que ser de mayor consenso. No puede ocurrir lo que está pasando. No es bueno, el camino nos lo han dado los estudiantes».
Y aunque dijo Solís que el diálogo es necesario como salida cívica, consideró que toda negociación debe ser consultada, consensuada y con el respaldo del pueblo.
Y recordó que la movilización que promueven para el sábado, es un derecho fundamental «que ninguna dictadura por mucha fortaleza que crea tener, no puede impedir».
No obstante, demandó al Nuncio Apostólico que en su calidad de testigo inste al régimen a no impedir la movilización.