El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, aseguró este domingo que la opción preferencial por los pobres sigue siendo urgente en Nicaragua, al igual que en América Latina y considera necesario la implementación de programas y proyectos en beneficio de los más vulnerables.
Durante la homilía de la Misa de este domingo Álvarez invitó a rogar al Señor: «Sálvanos de los males endémicos», así como a construir una gran nación. «Donde los primeros protagonistas sean los pobres, los campesinos, las mujeres, los jóvenes. Donde los principales protagonistas sean las periferias existenciales. Los que han sido tratados por casi 200 años como los descartables», expresó Álvarez.
A su vez indicó, donde las grandes riquezas estén al servicio del pueblo, del obrero, «de esa fuerza laboral extraordinaria que llena de energía las penas del nicaragüense».
«Un proyecto de nación con un claro perfil de justicia social en donde las riquezas naturales, materiales y económicas sean equitativamente distribuidas sin miedo a forjar una clase media que sea como canal o medio apropiado de consumo; sino como una verdadera fortaleza de la misma economía», dijo Álvarez.
En su visión de una clase media en el país, el obispo de Matagalpa señaló, que debe tener posibilidades de crecimiento y que no se le imponga fronteras en un mundo selecto; porque «ese mundo selecto puede perder de vista su relación con el exterior», donde la población «se debate entre si comer o no comer entre si trabaja o no poder hacerlo por falta de oportunidades».
Esto, dijo, también pasa cuando los líderes «pierden de vista el mundo real o se enfrascan solamente en sus burbujas, o en sus luchas intestinas o mercadean con el pueblo».
Y advirtió, que cuando estas personas ya no tienen contacto con la realidad, pierden la burbuja «pierden el fin, el bien común , pierden de vista los bienes materiales». Y señaló «ese círculo vicioso ya no debe ser parte de nuestro presente, ese circulo vicioso debe ser parte de nuestro pasado». Al tiempo que manifestó, que los verdaderos líderes surgen desde el silencio.