Seis organizaciones nicaragüenses promueven una serie de acciones para que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la Asamblea General a celebrarse en octubre próximo declare la ilegitimidad en el poder del régimen dirigido por Daniel Ortega.
Al tiempo que hacen un llamado a organizaciones en Nicaragua y en particular a la oposición formal del país “a deponer todo interés personal y partidario” y unirse alrededor de la bandera azul y blanco, para incrementar las presiones tanto nacionales como internacionales, como continuidad de la resistencia cívica y pacífica “que conduzcan a cumplir con el grito de abril de 2018 de ‘Que se vayan’”.
En una proclama publicada este jueves las organizaciones Nicaragüenses en el Mundo, Organización de Víctimas de Abril, Unidad Gremial por Nicaragua, Grito de Abril, Nicaragüenses en el Exilio y la Asociación de Familiares de Presos Políticos, recuerda que la Comisión Interamericano de Derechos Humanos ha constatado la crisis en que el régimen mantiene sumido al país mediante un estrado de sitio y de excepción de facto.
Además piden tomer en cuenta que todas las gestiones realizadas por la OEA hasta ahora han sido infructuosas, que estas violaciones y rupturas del orden democrático amenazan la paz en la región, y que la resolución de la XLIX Asamblea General reconoció que todos estos actos conducen a una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático en los términos del artículo 20, de la Carta Demoicrática Inrteramericana.
Haydee Castillo, en representación de Nicaragüenses en el Mundo dijo que desde julio pasado recogieron firmas y remitieron una carta escrita con la demanda a cada uno de los cancilleres de los países representados en la OEA, observadores y al secretariio general de la OEA, Luis Almagro..
También visitarán representaciones diplomáticas que estén en abiertas en cada país donde haya presencia de nicaragüenses, incluido Taiwán por considerar que es uno de los países que sigue ayudando al régimen.
Castillo consideró que ir a elecciones sin condiciones representa “ir a otro baño de sangre y además es ir a otro fraude seguro”.