La noche del miércoles Daniel Ortega le impuso grados de ascenso a comisionados generales a siete comisionados mayores, con lo cual hasta este jueves cuenta con 37 oficiales en esa categoría en el escalafón de mando. De los siete ascendidos, al menos tres señalados directamente de reprimir a la población durante los últimos dos años y uno de ellos sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Oficialmente aparecen registrados 32 comisionados generales como parte de la jerarquía policial.Pero dos de ellos, fallecieron en los últimos meses: Olivio Salguera, jefe de Seguridad Pública, murió en mayo y a inicios de julio ocurrió el deceso de Diógenes Cárdenas, que deberán ser reemplazados,
De esa manera quedaban 30 oficiales superiores, que sumado a los siete ascendidos este miércoles, llegan a los 37.
Los ascendidos fueron Juan Valle Valle, sancionado por Estados Unidos así como Fidel Domínguez, Pedro Rodríguez Argueta, de León y Carazo, respectivamente, junto a Carlota del Socorro Espinoza, Yuri Valle, Cliffor Alberto Tijerino y Julio Sánchez.
Del total de comisionados generales solo cuatro son mujeres el resto son hombres, en una institución que registra un total de 15, 643 funcionarios, de esos 5399 son mujeres, el resto varones.
Los ascensos fueron efectuados con motivo del 41 aniversario de fundación de esa institución, que también está sancionada por Estados Unidos, por considerarla violadora de derechos humanos.
Y fue considerado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, como “una bofetada más a la demanda de justicia por parte de las víctimas.
En declaraciones al espacio Nicaragua Actual, el defensor de derechos humanos e integrante de ese colectivo Juan Carlos Arce, consideró que con esto el régimen envían un terrible mensaje a la población, como que “vas a ser premiado” si estás con él. Y recordó, que las víctimas señalan a la Policía como la principal perpetradora de violaciones de derechos humanos.
Insisten en Nicaragua asegura
Durante su intervención Francisco Díaz, también sancionado por Estados Unidos, al igual que lo hizo el 5 de septiembre, el jefe del Ejército y sancionado por Estados Unidos Julio César Avilés, insistió en que en Nicaragua existe seguridad porque no hay maras, no hay células del narcotráfico y porque mantiene una tasa de homicidio de 8 muertes por cada 100,000 habitantes, cuando asegura en la región la tasa promedio de homicidios es de 19 por cada 100,000 habitantes.
Según Díaz, solo el 6% de los delitos denunciados son de peligrosidad, el 94 % son delitos menores.
En cuanto al narcotráfico Díaz aseguró, que entre septiembre de 2019 a agosto 2020 esa institución incautó 4.67 toneladas de cocaína, pero ocuparon poco más de 20 millones de dólares y más de ocho millones de córdobas.Igualmente desarticularon 17 agrupaciones del narcotráfico y crimen organizado y capturaron poco más de cuatro mil sospechosos, más de 50 extranjeros.