A la ya difícil situación de permanecer a la intemperie, bajo la inclemencia del sol y polvo, el grupo de nicaragüenses varados en el puente del Guasaule, en territorio de Honduras, deberán enfrentar el problema de la falta de alimentación porque el régimen orientó a los funcionarios de Migración no permitir el pase de alimentación.
Aunque desde la tarde del domingo hubo expectativas entre algunas organizaciones que han estado pendientes de la situación del grupo de 56 nicaragüenses que esperaban que el régimen les abriera las fronteras y les permitiera el ingreso a su país, más bien endureció su posición.
El grupo permanece desde el sábado al medio día al otro lado de la frontera con Nicaragua y la tarde de este este lunes el régimen les impidió el pase de alimentos que les proporcionaba la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), según expresó uno de los nacionales que prefirió el anonimato.
«Que recibieron órdenes de arriba, dicen ellos (funcionarios de Migración), de que ya no van a dejar pasar a que nos vengan a dejar la comida ¿Y qué se supone que vamos a comer? les digo yo. Estos lo que quieren es que nos muramos, así de sencillo», sostuvo el nicaragüense.
El informante aseguró que por la tarde del lunes ha aumentado la desesperación entre el grupo de nicaragüenses que tampoco tienen qué destino tomar, pues están sin dinero, sin alimentos y sin agua.
Además la situación empeora pues están a la intemperie, en el sitio no hay condiciones para que puedan permanecer y entre el grupo hay varios que padecen de hipertensión.
«¿Y cómo nos vamos a alimentar si no podemos movernos de aquí?» reiteró el denunciante, miembro del grupo que debido a la pandemia por el COVID-19, quedó sin empleo en El Salvador y al intentar llegar a su país encontró las fronteras cerradas.
Pedido de la CIDH fue garantizar derechos de los migrantes
El pasado 17 de abril, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco de la Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada a la crisis en relación con la pandemia del COVID-19 (SACROI COVID-19), urgió a los Estados a garantizar los derechos de los migrantes, refugiados y desplazados, independiente de su estatuto migratorio frente a los efectos de la pandemia del COVID-19.
E insta la CIDH a los Estado «a garantizar el derecho de regreso de sus nacionales que lo deseen, ante las barreras sanitarias y acciones de cierre de fronteras tomadas».
Igualmente la CIDH, hizo un llamado a los Estados a asegurar las condiciones adecuadas de respeto a los derechos, «en el contexto de las medidas restrictivas adoptadas para la contención de la pandemia, tales como el cierre de fronteras y reducción de libertades de locomoción interna e internacional, entre otras».