La aprobación de las reformas electorales y el nombramiento de magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), fieles a Daniel Ortega por parte de la Asamblea Nacional, con mayoría del oficialismo, “negará al pueblo de Nicaragua unas elecciones genuinamente libres y justas”, asegura en un comunicado de prensa, Ned Price, voceo del Departamento de Estado.
El comunicado coincide con el proyecto de calendario electoral publicado la tarde de este jueves por los nuevos magistrados del CSE, quienes dejan seis días a la oposición para que defina una alianza con la que pueda participar en las elecciones del 7 de noviembre. El proyecto de calendario que será oficializado el 11 de mayo en el Diario Oficial La Gaceta fue conocido a tan solo unas horas de que los magistrados fueron juramentados en la Asamblea Nacional.
De acuerdo al calendario electoral el 12 de mayo es la fecha establecida para la solicitud de registro de constitución de alianzas de los partidos políticos y desde el 13 hasta el 14 de mayo la fecha para la autorización de constitución de alianzas.
El portavoz del Departamento de Estado expresa la preocupación por parte de Estados Unidos, por el hecho de que Daniel Ortega con estas disposiciones ha rechazado el llamado tanto de los nicaragüenses como de la comunidad internacional, incluida la Organización de Estados Americano (OEA), Unió Europea y Naciones Unidas.
“Las medidas electorales, que son contrarias a las solicitadas en la resolución de la Asamblea General de la OEA de octubre de 2020, no prevén la presentación oportuna y transparente de los resultados ni la observación independiente de elecciones nacionales o internacionales”, sostiene Price, que expresa como preocupaciones la inclusión de nuevos motivos para excluir a los candidatos, al tiempo que otorgan a la Policía el poder de prohibir las reuniones del partido y los eventos de campaña.
“Con estas acciones, así como la continua represión de los derechos humanos, el presidente Ortega y sus partidarios están señalando un inquietante desprecio por la voluntad del pueblo nicaragüense y los compromisos de Nicaragua en virtud de la Carta Democrática Interamericana”, apunta el portavoz del Departamento de Estado, que asegura que Estados Unidos continuará utilizando las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para apoyar los llamados de los nicaragüenses a la democracia, la justicia y las elecciones libres y justas.