Opinión

Primavera eterna


Por Hugo Torres Jiménez


¿quién me ha robado el mes de abril? ¿cómo pudo sucederme a mí?


Joaquín Sabina

En el hemisferio norte el mes de abril es el mes de la primavera, donde no quedan ya vestigios del frío invierno; es mes de flores multicolores, de todas las formas y aromas, y de pájaros y abejas revoloteando como niñas y niños juguetones, libando el dulce néctar de tulipanes, rosas o heliotropos. Abril es el mes de la alegría y del amor, de la esperanza y el optimismo, del canto y del sol.

Abril está asociado a las cosas bellas de la vida. Por todo eso, si alguien te roba el mes de abril, como dice Sabina en su canción, sientes que te robaron lo más preciado de tu existencia.

En el trópico, donde no están marcadas las cuatro estaciones del año, donde hay flores y frutas y pájaros que gorjean todo el año, donde la mitad del año llueve y la otra mitad es seca y el sol nos abrasa con más fuerza, la primavera es un tiempo permanente; tiempo para reír y tiempo para amar, tiempo para llorar y tiempo para soñar. Abril adquiere omnipresencia, presentándose con nombres diferentes a lo largo de los meses: ahora enero, ahora junio, ahora diciembre. Es como un baile de máscaras, donde cambia el rostro del danzante y los pasos y giros de su baile, pero no su espíritu ni su esencia; siempre será el mismo, siempre será abril. Siempre habrá alegría, siempre habrá sueños, siempre habrá amor, siempre habrá esperanza.

La dictadura ha querido robarnos el mes de abril, cortando cientos de nuestras más hermosas flores y metiendo en hornos a otras cientos, sin percatarse de que su polen se ha esparcido por todo el territorio y su savia ha abonado el suelo patrio, para que nazcan y crezcan nuevas y más resistentes plantas. Nuevos abriles han nacido y seguirán naciendo.

Por eso, por muy astutos que se crean y por bien armados que estén los depredadores, nunca podrán robarnos el mes de abril. A diferencia de El Hombre del Traje Gris, de la canción de Sabina, no se nos oirá decir: ¿cómo pudo sucederme a mí?

El autor es general en retiro.


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