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Policía descarta atentado y ratifica teoría del atomizador

Tal y como lo había adelantado en una nota publicada la noche del sábado la Policía del régimen insistió en que no hubo mano criminal en el incendio de la capilla de la Sangre de Cristo, en la Catedral de Managua y atribuyen a acumulación de vapores de alcohol combinados con la llama de una veladora.

La justificación de la Policía fue el supuesto hallazgo de un atomizador con alcohol de 96% de pureza, que asegura lo hace altamente volátil e inflamable, más la existencia de una veladora encendida que presuntamente era encendida por las mañanas hasta el medio día. De esta forma la conclusión se ajusta a lo adelantado el mismo día por Rosario Murillo, que hace de vocera del régimen.

El cardenal Leopoldo Brenes aseguró el mismo viernes que fue un atentado terrorista incendiario, negó la existencia de cortinas o veladoras en la capilla y explicó que hay un apartado especial donde se encienden las veladoras en la Catedral, para preservar las imágenes, en este caso la de la Sangre de Cristo.

Igualmente en la misa del domingo, en la parroquia Santo Cristo de Esquipulas, el padre Héctor Treminio quien fue rector de la Catedral, preguntó «¿Cómo es que se quemó en tan poco tiempo? Yo puedo darle la vuelta a una vela allí y no va a llegar ni a los pies de la Sangre de Cristo, porque la base es hierro, la cruz está insertada en una base de hierro».

«Calcinar un Sagrario ¿Un atomizador lo va hacer? Ese atomizador ahora es caja negra que no se quema como la caja negra de un avión? Se quemó todo, se derritió el Sagrario que es de bronce, se calcinó toda la cúpula donde está metida la Sangre de Cristo que es aluminio y el atomizador no se quema», sostuvo el domingo el sacerdote Treminio.

Policía insiste en que un atomizador con alcohol causó un hecho de tal magnitud. Fotografía: Manuel Esquivel.

Igualmente durante el acto de desagravio, el cardenal Brenes expresó «con profundo dolor y pena para reparar el sacrilegio cometido por personas sin escrúpulo y sin respeto por los lugares sagrados, escudándose en el anonimato y actuando como un terrorista lanzó artefacto incendiario en la capilla de la Sangre de Cristo calcinando tu imagen y destruyó el Sagrario donde adoramos tu cuerpo y tu sangre . venimos a pedirte perdón por estas ofensas y ofrecerte la miseria de nuestros corazones en reparación y adoración».

Fue una combinación de elementos físicos y químicos dice Policía

Según la Policía, lo que ocurrió fue que el incendio que dañó la capilla, calcinó el Sagrario y la imagen de la consagrada imagen de la Sangre de Cristo, “se produjo por una combinación de elementos físicos y químicos que incidieron en la plataforma donde se ubica” la imagen.

Además, de materiales de fácil combustión como una alfombra color rojo, alfombra plástica color verde, flores artificiales, túnica y, material plástico que protegen la imagen de la Sangre de Cristo, de fácil combustión e inflamable.

De acuerdo a la versión oficial la propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol al techo de la capilla, debido a las corrientes de aire que ingresan por las puertas de acceso, y su posterior descenso por orificio en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo, donde se acumularon.

Un atomizador con alcohol, según la Policía, provocó estos destrozos en la capilla de la Sangre de Cristo.

Según la Policía, en el atomizador color anaranjado con blanco encontrado en la primera grada a una altura de 80 centímetros ubicado en el costado sur de la capilla  había alcohol con una concentración del 96%.Así como que había una veladora ubicada a una distancia de 70 centímetros de la cúpula que protegía la Sangre de Cristo.

No es la primera vez que el laboratorio de la Policía, esta vez bajo el nombre de Instituto de Criminalística, emite resultados sospechosos y cuestionados por la población, como ocurrió en 2004 con la llamada «bala saltarina» en el crimen de la periodista María José Bravo.

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