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Policía atribuye a testigo confirmación del atomizador de alcohol

La Policía sancionada insistió este sábado en su teoría del atomizador con alcohol causante de la combustión en la capilla de la Sangre de Cristo, que deja entrever su intención de concluir que fue un hecho accidental y no un atentado terrorista.

Para ello, menciona como testigo a  Xiomara de Jesús Castro, a quien la mañana de este sábado oficiales de esa institución la sacaron de forma violenta de la Catedral de Managua.

Un comunicado de la Conferencia Episcopal (CEN), rechaza «el acto violento y extremista»propio de un acto terrorista y premeditado y planificado para ofender gravemente nuestra fe en Jesucristo Redentor y la propia historia e identidad nicaragüense».

«A este hecho se suman otras profanaciones y sacrilegios cometidos en las últimas semanas, en una serie de situaciones que pensamos no son aislados», dice la CEN.

Imagen de la Sangre de Cristo calcinada. Fotografía: Manuel Esquivel

«Estamos conscientes que la iglesia continuamente se verá rechazada por aquellos que no aceptan la verdad que predica, no obstante recurrir a la violencia para callar su voz profética no significará que dejemos de animar a nuestro pueblo a seguir realizando la misión evangelizadora que Cristo nos confió», dice la CEN.

De acuerdo a una nota de prensa, la Policía dice que según Castro, las religiosas le entregaban un atomizador con alcohol para proporcionarles a los feligreses que ingresaban a la capilla.

Castro es la misma persona que aparece en un video, que circuló por las redes sociales, al momento en que los policías la sacan de forma violenta de la Catedral de Managua y más bien parece que ha sido arrestada y no que la conducen en calidad de testigo.

Prueba es ilegal

Desde las redes sociales la abogada Yonarqui Martínez indicó que ninguna autoridad puede coaccionar a un testigo e insistir en su testimonio. «Eso es un delito, esa prueba es ilegal», dijo Martìnez, quien apuntò: «Hay exceso de la fuerzas pública, hay contaminación de la escena del crimen, violación en los procesos».

Igualmente el abogado de Defensores del Pueblo, Julio Montenegro refirió que al testigo se le trata con aprecio , en estos casos las autoridades lo que deben hacer es citar a las personas para que lleguen.

«Llevar a la testigo por la fuerza como si fuera una persona que más bien va a ser sindicada o procesada no es lo conveniente porque eso puede generar temor en la persona y así una persona no declara bien debe ser por su libre y espoontànea voluntad.

De otra manera crea «suspicacia y duda», expresó Montenegro quien considera que la Policía ha sacado conclusiones de manera rápida.

Según la Policía, Castro habría asegurado también que “en el interior de la capilla todos los días a las 7:00 de la mañana un sacristán enciende una veladora colocada en un candelabro alto, como de un metro de altura, que se encuentra frente a la cúpula de la imagen de la Sangre de Cristo”.

“El atomizador es volátil, de fácil combustión, por su material plástico y por su contenido”, insiste la Policía.

Capilla de la Sangre de Cristo, un día después de sufrir un atentado terrorista. Fotografía: Manuel Esquivel.

Brenes afirmó el viernes, recién ocurrido el atentado, que existen recomendaciones de no encender veladoras cerca de imágenes antiguas como en el caso de la Sangre de Cristo, por lo cual en la Catedral tienen un sitio aparte para encender veladoras.

Montenegro señala que si la màxima autoridad de la Arquidiòcesis asegura que desde hace tiempo no se encienden velas en el lugar no existen motivos para dudar de su palabra.

«Y a mi me consta porque yo he estado allì en la Sangre de Cristo en diversas ocasiones y no habìa ese tipo de cosas (veladoras)» , expresó Montenegro.

Un testigo que no vio nada

La Policía tambièn cita como testigo a Manuel Salvador Bravo Alvarado, de 70 años, quien llegó a rezar ante la imagen de la Sangre de Cristo y manifestó que a eso de las 11:20 a.m, Castro le avisó “que la Sangre de Cristo se estaba quemando y que corrieran”.

“Al momento del incendio en la capilla estaban únicamente él y la señora que vende veladoras, no observó a nadie que hubiese lanzado algún objeto, ni escuchó ninguna explosión”, indica la nota de prensa.

La Policía dice que Castro también refirió que «previo al incendio no observó a ninguna otra persona y no notó nada sospechoso».

Esta versión contradice las afirmaciones efectuadas por otra trabajadora de la Catedral de Managua, que el mismo viernes aseguró a los periodistas que vio cuando un desconocido ingresó a la capilla y luego vieron salir las llamas del interior de la capilla.

Religiosas de Catedral de Managua limpiaban la capilla de la Sangre de Cristo un día después del atentado. Fotografía: Manuel Esquivel.

«Era un joven así de mi tamaño, delgado, encapuchado con una camisa, traía algo envuelto en las manos, llegó hasta donde nosotros, porque yo trabajo acá, llegó y nos dijo que venía a la Sangre de Cristo precisamente..a los minutos nos dimos cuenta que se estaba incendiando la Sangre de Cristo y él se tiró todos los muros allá», comentó la testigo en ese momento.

«Esto debe ser un esclarecimiento de acuerdo al artìculo 7, del Código Procesal Penal el descubrimiento de la verdad en un proceso investigativo que sea bastante creìble y mediante los mecanismos correctos que la ley establece, los testigos debidamente respetados y declaren de lo que conocen», dijo Montenegro.

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