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Cardenal Brenes califica atentado como «acción demoníaca»

El Arzobispo de Managua, cardenal leopoldo Brenes convocó a su feligresía “a un día de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento y ante la destruida imagen de la Sangre de Cristo”

Brenes sostiene, que “esta acción demoníaca no solo ha herido a Jesús en el Santísimo Sacramento, a la consagrada y venerada imagen de la Sangre de Cristo» y su lugar de culto sino a toda la comunidad católica.

“Por lo que les exhorto a realizar con fe este domingo 2 de agosto en todos nuestros templos parroquiales, capillas, en sus hogares en las redes sociales: un domingo de silencio espiritual, intención en las Eucaristías y otros actos piadosos  de adoración, oración mirando al crucificado y escuchándole, ayuno, reparación y súplica, paz en nuestro corazón para no caer en la tentación de la provocación y odio, rezo del Santo Rosario para que nuestra Madre al pie de la cruz nos sostenga”, exhorta Brenes en su mensaje.

Cardenal Leopoldo Brenes.

Mientras este sábado un grupo numeroso de policías, a la cabeza la jefa del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses, Glenda Zavala, regresó a la capilla de la Sangre de Cristo donde aparentemente seguían con las pesquisas. No obstante, una de las trabajadoras de la Catedral fue sacada violentamente por los policías. Aún se desconocen las causas del secuestro.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), emitió un informe sobre ese hecho criminal y exigió una investigación imparcial sobre el atentado terrorista ejecutado este 31 de julio en la Catedral de Managua.Llama al Papa Francisco a que exija una investigación. Y exige a los bomberos “que sean transparentes y digan la verdad sobre este atentado”.

Refiere que a eso de las 12:30 p.m. un equipo del CENIDH acudió a las instalaciones de la Catedral de Managua para documentar el hecho. En el lugar el  CENIDH pudo corroborar que no había rastros de cera de vela, ni cortinas como lo refirió Rosario Murillo en su alocución del día.

“Se  necesitan técnicos y expertos porque es evidente que las autoridades trabajan en absoluta complicidad con el gobierno. Es totalmente sospechoso que una hora después del incendio Rosario Murillo ya estuviera adelantando lo que pudiese decir la Policía o los Bomberos, ‘que fue por veladoras’ (lo que ) ya le refutó el Cardenal (Leopoldo) Brenes (quien dijo)  ‘ahí no había veladoras’”, sostiene el CENIDH en su informe.

Para el CENIDH el primer dictamen de la Policía le resulta nada serio e imposible de creer al referirse a un atomizador de alcohol encontrado en la escena del crimen, que estima busca desvirtuar la versión de los testigos presenciales que aseguran que fue una bomba lanzada por un encapuchado.

La Policía alega que encontró en el sitio del atentado terrorista un atomizador de alcohol que extrañamente no le pasó nada. Fotografía cortesía.

“Estamos convencidos que ese atomizador de alcohol fue puesto en el lugar, el envase está intacto ¿Por qué habría de estarlo si es plástico?”, es la pregunta que hace el CENIDH en su informe, al tiempo que considera  increíble que tres horas después del acto terrorista en la Catedral de Managua, “Daniel Ortega en acto público con motivo del 41 aniversario de la Fuerza Aérea, se reuniera en su casa con altos mandos del Ejército de Nicaragua sin lamentar ni condenar lo ocurrido en el templo”.

 Amenazas y hostigamiento

En su informe el CENIDH refiere, que las amenazas, hostigamientos a religiosos y profanaciones a los templos iniciaron posterior a la rebelión de abril 2018, cuando la iglesia Católica repudió los crímenes cometidos por el régimen Ortega Murillo y se hizo al lado del pueblo. Y menciona entre otras las campañas de desprestigio y amenazas contra el Obispo Auxiliar, monseñor Silvio Báez, que permanece en el exilio.

En 2019 el CENIDH contabilizó tres hechos criminales contra templos católicos y otros cuatro en lo que va de 2020.

En su informe el CENIDH  señala que todos los ataques a la iglesia Católica confirman que el régimen “quebranta el derecho a la libertad de conciencia, de pensamiento y de religión, establecidos en la Constitución de Nicaragua (Arto. 29) y la Declaración Universal de Derechos Humanos (Arto. 18)”.

“Hoy día el patrón represivo también consiste en destruir iglesias, la infraestructura, las imágenes sacras y debilitar la moral de los líderes religiosos para que dejen de respaldar al pueblo en su lucha por la justicia, la libertad y la democracia del país”, sostiene el informe del CENIDH, que a su vez apunta, que persiste la impunidad en estos actos terroristas en los templos católicos debido a que son perpetrados por aliados del régimen, que cumplen sus órdenes.

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