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Policía asedia y hostiga a familiares de víctima en el hospital donde era operada

Aunque tras una cirugía practicada a Sayra Adriana Cordero Soza, víctima de golpiza propinada por policías en Masaya, los especialistas lograron impedir la extracción del ojo derecho posiblemente no recuperará la visión; estimó el abogado de Defensores del Pueblo, Julio Montenegro.

«Prácticamente yo lo miré partido porque le hicieron un acercamiento, tomaron una foto con el microscopio (…) los oftalmólogos, y tiene una cortadura en el centro (…) ese ojo prácticamente queda inutilizado», explica Montenegro.

El defensor cuestionó que los policías están llamados a garantizarle la seguridad de la población, sean quienes más bien afecten sus derechos y en el caso de Cordero a partir de ahora será una persona que queda lisiada.

Montenegro recibió denuncia de parte de los familiares de la afectada quienes aseguran que cuando esta ya estaba en el piso después de haber sido golpeada, un agente hombre y una mujer la empezaron a patear hasta que Cordero sufrió un desmayo.

Asedio a familiares

Y este lunes, mientras Cordero era intervenida en la clínica del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), su familia fue asediada por al menos tres patrullas de policías antimotines. Versión que también fue corroborada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.

Montenegro aseguró que incluso hubo algunos civiles que con teléfonos celulares también estuvieron tomándole fotos a los familiares de la agredida. Según el CENIDH un civil vigilaba de cerca los movimientos de la familia con ayuda de un guarda de seguridad del hospital que a cada instante proporcionaba información de la paciente.

Además finalizada la operación no le fue permitida el ingreso al esposo de Cordero tampoco durante el horario de visita en horas de la tarde, denunció el CENIDH, que condenó todo tipo de represalias de parte de la Policía en contra de personas afectadas y reitera su demanda de que sea esclarecido el uso excesivo de la fuerza y abuso de autoridad, violatorio a los derechos humanos y castigo a los responsables de la agresión.

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