El régimen aumentó en las últimas horas la militarización de la capital previo a la marcha anunciada para las 2:00 p.m., de este sábado 16 de marzo.
Mientras la casa de la reconocida defensora de derechos humanos Azahalea Solís, permanece sitiada desde la madrugada de este sábado.
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, advirtió a través de su cuenta de Twitter que ese organismo toma conocimiento de un dispositivo policial y de civiles desplegados en Managua antes de la marcha.
«El Estado debe resguardar la seguridad de los manifestantes y respetar el derecho a la libre protesta».
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez también utilizó su cuenta de Twitter para expresar que «sofocar una protesta reprimiendo con violencia abre una herida irreparable en la sociedad y quiebra el fundamento de respeto, la libertad y la confianza que sostienen la convivencia social».
La Alianza Universitaria Nicaragüense ha llamado a la población a salir a las calles, sin caer en provocaciones y tomar medidas de seguridad.