Bajo el criterio que las epidemias siempre han existido y seguirán existiendo y que es necesario ayudarse unos a otros, Daniel Ortega explicó la forma de solución a la pandemia por COVID-19, que desde marzo pasado afecta a Nicaragua.
“Ayudarse unos a otros, no aterrorizar unos a otros, porque hay quienes les gusta aterrorizar (…) hay que entender que solo unidos como una gran familia”, dijo Ortega, pese a que desde un inicio de la pandemia su régimen criminalizó la solidaridad de las organizaciones sociales con la población.
Este miércoles Ortega apareció en público debido al 41 aniversario de fundación del Ejército de Nicaragua y contradictoriamente, pese a que el régimen ha seguido promoviendo actividades masivas, que sirven para la expansión del contagio, señaló “nosotros no podemos decir ya acabó la epidemia, no podemos confiarnos, hay que mantener el cuidado”. Al tiempo que aconsejó seguir las indicaciones de los médicos y del Ministerio de Salud.
También parte de su alocución la utilizó Ortega para disertar que “algunos piensan que ya la pandemia estará cediendo, otros no, piensan que está avanzando; otros dicen que tal medicamento es bueno, y se han vendido por millones, otros dicen que no es bueno que le provoca más daños a la persona”. Así como para lamentar que algunos países con recursos ya han pagado por adelantado millones de dosis a quienes primero fabriquen una vacuna.
Y mientras a inicios de agosto su esposa, Rosario Murillo afirmaba que el país estaría en capacidad de fabricar la vacuna anunciada por Rusia “para además de consumir localmente y proteger a las familias nicaragüenses, también poder exportar, por lo menos a Mesoamérica, a la región centroamericana”, la noche de este miércoles, Ortega se lamentó por la falta de recursos.
“Los países que no tenemos esos niveles de recursos, sinceramente, ni se nos ocurre buscar en apartar unas cuantas vacunas (…) por que hay que poner una garantía, hay que poner dinero”, expresó Ortega.
Una vez más, justificó que el país no puede detener las labores porque es un país que depende del trabajo dado que en su mayoría son por cuenta propia, como también el hecho que hayan reabierto las escuelas, que aunque alega lo hicieron “guardando normas hay gente que no entendía”, pero alega que hay países desarrollados que han considerado que el encierro le hace más daños tanto a los niños como adultos.
Al tiempo que aprovechó para resaltar el trabajo del Ejército y de la sancionada Policía durante este pandemia que asegura han sido determinantes para garantizar la seguridad, la estabilidad y la defensa de la paz, pese a que en el país cada día aumenta la percepción de inseguridad entre la población.
Y nuevamente como ha pasado en ocasiones anteriores, Ortega no dijo nada sobre el impacto real de la pandemia en el país y que incluso a nivel internacional ha sido cuestionada la diversidad de cifras ofrecidas por el régimen, como lo hizo este miércoles el eurodiputado José Ramón Bauzá.
En un momento Ortega aceptó que ha recibido cooperación “pero no está ahí la solución, la solución la tienen que encontrar los países desarrollados”. Y también ahora considera que debe haber conciencia sobre la pandemia y que el tema debe ser abordado en la Asamblea General de las Naciones Unidas.