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Organizaciones azul y blanco llaman a la solidaridad con afectados de Eta y Iota

Comunidad El Naranjo, Waslala. Fotografía: Cortesía.

Ante el dolor y la destrucción que han dejado los huracanes Eta y Iota en el país la Unidad Nacional Azul y blanco anunció que ha movilizado a los comités departamentales y todas las estructuras territoriales para brindar ayuda humanitaria a las miles de familias damnificadas

«Desde la Unidad Nacional, extendemos nuestras condolencias a las familias que se encuentran de luto por la pérdida de un ser querido, así como a todos los que perdieron sus hogares y comunidades», expresa la Unidad Nacional.

Alexa Zamora, del Consejo Político de la Unidad Nacional explica, que para atender la situación han creado un comité de emergencia y mantienen un constante monitoreo en todos los departamentos del país y apoyan las diversas iniciativas ciudadanas independientes que se han activado.

San José de Bocay. Fotografía:Cortesía.

Zamora aclara que como Unidad Nacional no tienen habilitado centros de acopio pero miembros de estructuras municipales y departamentales están dedicados a labores de recolección de y apoyo humanitario para los damnificados.

“Es la hora de la solidaridad entre las y los nicaragüenses, sin distingo político”, expresa la Unidad Nacional Azul y Blanco, que a su vez anuncia la creación de  un Comité de Emergencia ante estos momentos difíciles enfrentados en el país.

La Unidad Nacional promueve para ello la organización de redes de solidaridad para lo cual gestionan fondos para acudir al llamado ante esta emergencia, “que sin duda es una de las más devastadoras en la historia reciente de nuestro país”.

“El trabajo humanitario será nuestra prioridad en estos momentos, al igual que la demanda de liberación de todas las personas presas políticas. Sabemos la grave desolación que ha quedado en el Caribe Norte, por lo que vamos a seguir disponiendo de los recursos que tengamos en nuestras manos para ayudar”.

“El trabajo humanitario será nuestra prioridad en estos momentos, al igual que la demanda de liberación de todas las personas presas políticas. Sabemos la grave desolación que ha quedado en el Caribe Norte, por lo que vamos a seguir disponiendo de los recursos que tengamos en nuestras manos para ayudar”.

Deslave Macizo de Peñas Blancas. Fotografía: Cortesía.

Y denuncia que estas son las consecuencias de las prioridades en las asignaciones que desde 2008 se hace en el Presupuesto General de la República, conmo ocurre con el Sistema Nacional de Prevención de Desastres (Sinapred) en relación a otras instituciones como la Policía y el Ejército.

Llamado urgente a la solidaridad  

Mientras la Coalición Nacional hizo un llamado urgente a la solidaridad “de los pueblos y gobiernos hermanos, para brindar una vez más su apoyo generoso a nuestra población abandonada y reprimida por el régimen, en condiciones de emergencia extrema y en situación real de desastre, a través de los diversos mecanismos de la cooperación internacional, con el fin de iniciar un amplio programa de atención de emergencia a las poblaciones afectadas”.

 Y ´pide que  “a fin de evitar el uso partidario y el manejo inadecuado por parte del Gobierno, asegurando la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos, solicitamos que la cooperación sea coordinada y administrada mediante las agencias del Sistema de Naciones Unidas, en colaboración con las agencias de cooperación y Organismos No Gubernamentales extranjeros con presencia en el país, para que la ayuda humanitaria se proporcione directamente a la población afectada y sus organizaciones civiles, con el propósito de reconstruir comunidades enteras, que hoy están devastadas”.

Un llamado similar realizó la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia a la comunidad internacional, organismos multilaterales y entidades benéficas a quienes llamó a poner sus ojos en el pueblo de Nicaragua y sumar esfuerzos para brindar ayuda humanitaria posible a través de mecanismos seguros e independientes al alcance de las organizaciones internacionales y nacionales
que permitan aliviar los efectos de la devastación.

Bilwi. Fotografía: Tomada de Twitter de Gilberto Artola.

 La Coalición explica que Nicaragua, el segundo país más pobre de Latinoamérica, además de la crisis sanitaria de COVID-19, enfrenta ahora los efectos devastadores de dos huracanes que han destruido caminos y puentes y han arrasado  pueblos enteros y afectado seriamente los cultivos lo que pone en un riesgo inminente de hambruna e inseguridad alimentaria severa.

 A la fecha, más de 60,000 personas se encuentran desplazadas y muchas más han perdido sus viviendas, enseres, medios de vida y alimentos básicos para su sobrevivencia, señala la Coalición Nacional,

En tanto la Alianza Cívica también instó al régimen «a dejar a un lado intereses partidarios y permitir las acciones humanitarias, así como asumir su responsabilidad para realizar tareas de evaluación y reconstrucción de daños en infraestructura nacional, permitiendo acceder a la información sobre el
impacto real de la catástrofe».

«Como Alianza Cívica, y sus distintos sectores, hemos estado activos desde el Eta en esta labor humanitaria porque estamos convencidos que la solidaridad es una de las mayores virtudes de los nicaragüenses y de que es momento de deponer intereses políticos partidarios en función del bienestar de la población en general que al día de hoy sufre los indiscriminados efectos de la catástrofe», refiere la Alianza Cívica en un comunicado.

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