Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa. Fotografía: Tomada de Diócesis de Matagalpa
Un llamado a pequeños, medianos y grandes empresarios a permitirle a sus trabajadores que permanezcan en sus casas, garantizándoles el salario, hizo este Viernes Santo el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
“La vida es lo principal y lo primero”, sostuvo el obispo de Matagalpa al concluir los oficios de la Pasión de Jesús, desde la Catedral de San Pedro, en Matagalpa, pidió a los empleadores a que en estos momentos de la pandemia del COVID-19, piensen en la salud de sus trabajadores, “de aquellos hombres y mujeres que han hecho grandes sus empresas”.
“Ahora son ellos los que necesitan no solo una palabra sino una acción de ustedes “, instó monseñor Álvarez, tras apuntarles a los empleadores: “bien saben ustedes que es ahora cuando más urgentemente los trabajadores de sus empresas necesitan quedarse en sus casas, háganlo y la historia les reconocerá sus decisiones y sus acciones”, por lo que abogó: “Aseguren el pan cotidiano de los trabajadores que durante años (…) le han dedicado a sus empresas esfuerzos, sacrificios y fatigas”.
“Es esta otra, la hora en que ustedes tienen una palabra que dar”, dijo Álvarez, tras insistir que cuando lo analicen con sus técnicos “permítanme decirles con sensatez y sencillez, que no es la técnica, no es la economía lo que está en primer lugar sino la vida”.
Antes, durante los oficios se había referido como las calles y las playas han quedado vacías durante la Semana Santa, pues expresó “la humanidad perdió el libertinaje, pero no hemos perdido la libertad, la libertad que nos ha dado en herencia nuestro Señor Jesucristo con su muerte”.
Y refirió que “ahora en medio de las cadenas es cuando aprendemos a no desear nada más que lo esencial, lo fundamental (…) queremos el apretón de manos, el abrazo, la cercanía, el rostro, queremos volver a sonreir con los amigos juntos”.
Al tiempo que refirió cómo a través de los medios de comunicación la gente ha rogado por sus familiares que han fallecido en soledad, y trajo a colación un caso que le compartió este jueves una persona , “que tiene a un familiar entubado”.
“Si, también con la cámara de respiración después de haberle hecho una traqueotomía, después de un mes de estar su familiar sedado, rece por él ore por él (le pidió). Le pido a Dios que no muera en estas condiciones, cuánta gente estamos orando, cuántas personas compartiendo lo mucho o lo poco que tienen”, expresó el religioso.