El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, exhortó a los participantes en la negociación entre la Alianza Cívica y el régimen a que prevalezcan sus valores cristianos y no anteponer la estabilidad financiera a la persona humana.
«Es hora que muestren su fe cristiana, no solamente sus habilidades políticas, no solamente su fidelidad ideológica», señaló Báez refiriéndose a las delegaciones en la negociación.
También les recordó que en la negociación «el verdadero sujeto» es el pueblo. Por tanto les dijo, sean transparentes y portavoces del pueblo a quienes deben informar constantemente porque «el secretismo» ha hecho mucho daño a Nicaragua.
«Que recuerden que por encima de cualquier otro interés en estas negociaciones debe estar la dignidad de la persona humana, los derechos del pueblo. No pueden anteponer a la persona humana el capital, la estabilidad financiera, el salvar el dinero; eso no es cristiano», afirmó Báez.
En declaraciones a los periodistas este domingo, después de celebrar misa en una parroquia de Managua, un día después de la represión a manifestantes que pretendían marchar, el obispo auxiliar indicó a las delegaciones que están en la negociación, que si son cristianos, «piensen en la gente, sientan el llanto de las madres que tienen a sus hijos presos, sientan el llanto de las familias que han perdido a más de 300, 400 nicaragüenses en esta represión, sientan el dolor de los nicaragüense que están en el extranjero pasando necesidades, sientan la angustia de quienes no tienen trabajo, de quienes están luchando por sobrevivir, de quienes viven con miedo todavía, perseguidos, acosados, en casas de seguridad».
«Tienen que salir todos y ya»
Y reiteró también, que los presos políticos, las libertades y los derechos humanos no se negocian, que dijo, deben ser las condiciones previas para una negociación.
Al referirse a los presos políticos, Báez refirió: «tienen que salir todos y ya».
El religioso expresó que la Iglesia católica cree en el diálogo cuando es auténtico, el cual no debe ser el fin sino el medio, pues lo importante es que las negociaciones sean eficaces para cambiar Nicaragua.
El objetivo, expresó Báez, debe ser lograr «que Nicaragua vuelva a ser un país democrático, que en Nicaragua se respeten los derechos humanos, que en Nicaragua se pueda sanear de raíz toda la estructura del Estado y que podamos convivir todos como ciudadanos sin excluir a nadie respetándonos los unos a otros», apuntó Báez.
Tras aconsejar que no hay que dejar morir el diálogo tampoco «oxigenarlo al infinito», y que benefice a toda la población, demandó respeto a la libertad de prensa.
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