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Nambume, por el rescate de la lengua Manque

Nambume, un sitio para visitar en familia. Fotografías Obrera de la Tecla.

Nambume no solo es un huerto, donde se cultivan plantas medicinales, ornamentales y alimenticias, o está dedicado a la crianza de animales. Tampoco es un local para la venta meramente de alimentos para degustar platos de la gastronomía local, sino que es un medio para el rescate de tradiciones y costumbres ancestrales de los descendientes Manque, que abarca Carazo, Masaya y Granada.

Aunque son más conocidos como los Chorotegas el periodista Ramón Potosme, lo considera un término despectivo pues sostiene que significa “los que huyeron, los cobardes” por tanto estima que  “no puede ser que así nos llamemos”, por lo cual aclara que la lengua original de sus ancestros es Manque, que habitaron en lugar llamado La Manquesa, lo cual está patentizado en los primeros registros desde 1640.

Desde hace casi 10 años, con la creación de Nambume, ubicado en El Rosario, Carazo, Potosme se ha dedicado a tiempo completo al rescate de su cultura y en especial de la lengua oficialmente muerta pero entre sus descendientes hay un grupo de personas que buscan como revitalizar por lo que podría decirse que es una “lengua dormida” .

Actualmente cuentan con un diccionario de “la lengua Chorotega o Manque” que fue recopilado con ancianos de Jinotepe, Masatepe y Masaya. Y la meta trazada es de “que esta generación vuelva hablarla y que los niños que nazcan, nazcan escuchándola entonces se considerará que la lengua está viva”.

Recordar también con el paladar

Nambume es un sitio visitado en su mayoría por familias que además de tener al alcance alimentos a base de maíz, durante su estancia pueden convivir entre la naturaleza.

El significado de Nambume, es Corazón, pues según cuenta Potosme, para sus antepasados “el conocimiento no se almacenaba en la cabeza, sino en el corazón”, por lo que la intención es que los visitantes “puedan recibir parte de lo que resguardaron mis abuelos y mi papá”.

El padre de Potosme era curandero quien trabajaba en la zona haciendo uso de la medicina ancestral, por lo que el visitante puede conocer un poco más sobre plantas medicinales ancestrales, al igual que sobre el sistema de cultura milenaria que es la milpa. “La gente puede venir aquí a recordar no solamente con la memoria sino a través del paladar, cuando prueben el atol, la güirila, una tortilla”, dice Potosme.

La creación de Nambume fue con la intención de tener un medio de sostenimiento, que “tengamos de qué vivir”, pero “el centro de todo es trabajar en el rescate de la cultura Manque, eso incluye la parte espiritual, de cómo nos relacionábamos con el bosque, con los animales, con la tierra y con nosotros mismos”, expresa Potosme quien considera importante la recuperación de los valores tradicionales entre los indígenas como el trabajo en colectividad “que era muy natural entre nosotros la colectividad, los regímenes comunitarios, por ejemplo”.

Potosme señala que hay personas en la parte alta de Carazo y parte sur de Masaya, todavía usan términos de la lengua, pero desconocen que la está hablando, sobre todo cuando hablan de comida y de animales, “son términos muy propios que no es el nahualt”.

“Por ejemplo cuando los niños andan en el monte cazando, jugando con los notos, la gente dice anda con los notos, porque para nosotros era normal, cuando yo salí de mi comunidad yo me di cuenta que la gente nunca hablaba así. Cuando hablábamos de noto se referían a las Chicharras por ejemplo”, refiere Potosme quien apunta que hay palabras que el resto de la población las ha adoptado como modismos pero que en realidad provienen de la lengua Manque, como “bojo” que significa “mucho, abundante”.

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