Desde una rendija en la celda del Infiernillo de La Modelo, el periodista Miguel Mora intentaba ver las noticias de la televisión, que los reos comunes sí podían escuchar y ver en detalle.
El noticiero había informado sobre la muerte de su abuelita Clorinda Barberena, noticia de la que terminó de conocer perfectamente cuando los presos empezaron a transmitirle el pésame, relató el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Julio Montenegro, quien representa al periodista.
Tanto Mora como el otro preso político Christian Fajardo no tienen acceso a una televisión.
Tras varios días de permanecer en La Modelo, hasta este lunes el Sistema Penitenciario Nacional (SPN), le permitió la visita de su esposa Verónica Chávez.
En su cuenta de Twitter Chávez comentó que Mora lloró cuando ella le dio la noticia de la muerte de su abuelita.
«No está conmigo pero está con Dios y con Él está en las mejores manos», fue la respuesta de Mora a Chávez.
Para poder obtener un poco de luz el periodista debe permanecer en la parte alta de la litera y aprovechar ese rayo de luz, conoció Montenegro
En esta ocasión los funcionarios del penal permitieron el
ingreso de alimentos no así medicamentos. Mora suspendió la huelga de hambre.