Los familiares de al menos 19 personas presas políticas que desde mayo pasado fueron conducidos a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), demandaron al Estado de Nicaragua su liberación inmediata junto a la de más de 130 presos políticos en las cárceles del país.
Entre sus demandas también están que les permitan visitas frecuentes, periódicas y en condiciones de privacidad, sin acoso a familiares y abogados . A través de un comunicado los familiares de estas personas que aseguran que hasta el 30 de agosto estuvieron en situación de desaparición forzada, expresan que durante la primera visita fueron grabados y fotografiados “de manera exagerada, sobre todo en los primeros y últimos momentos del encuentro”.
En el comunicado exigen que las familias puedan proporcionarles a los detenidos menos un tiempo de comida al día para garantizar alimentos sano, cese inmediato del aislamiento y cese a los interrogatorios sin la presencia de sus
abogados. Igualmente les sea otorgado al menos 20 minutos de sol al día, garantías de entrega de paqueterías, incluida ropa y frazadas, así como la publicidad de los juicios, así como el ingreso de familiares y medios de comunicación.
Los familiares mencionan en su comunicado que es evidente el deterioro físico de todos los detenidos quienes sufren pérdida extrema y acelerada de peso, sufren de enfermedades gastrointestinales debido a la mala alimentación lo que les ha llevado a un estado de desnutrición severa, palidez extrema ya que muchos no tienen acceso al sol y a quienes si se les ha permitido, solo ha sido una vez por semana.
“Algunos padecen de enfermedades crónicas preexistentes y podrían desarrollar nuevas afectaciones en su salud, lo que pone en riesgo su vida”, indican los familiares en su comunicado que además mencionan que estos han sido sometidos a una serie de violaciones a sus derechos como exhaustivos interrogatorios sin presencia de abogados.