Después de más de ocho meses de permanecer con casa por cárcel y en horas de la noche de este martes , patrullas de la Policía del régimen allanaron la casa del precandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro para arrestarlo de forma arbitraria.
Allegados a la familia de Chamorro aseguran que su esposa Victoria Cárdenas, permanece en la propiedad.
Esto ocurre horas después que el Ministerio Público le envió un citatorio para presentarse a una entrevista este miércoles a las 8:30 a.m., por causa en contra de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Igual que ocurrió con la captura de Félix Maradiaga, casi al mismo tiempo de ocurrido el allanamiento, los medios oficialistas difundieron un comunicado de la Policía en que confirma la detención de Chamorro, a quien también le aplican la Ley 1055, de Soberanía.
De esa manera Chamorro se convierte en el cuarto precandidato presidencial que es puesto bajo las órdenes del sistema de justicia del régimen.
Y como si fuese el mismo machote, en el cual solo cambia el nombre, la Policía reitera que es investigado “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”.
En la misma noche y bajo la misma Ley 1055, fueron detenidos el expresidente del Consejo superior de la Empresa Privada e integrante de la alianza Cívica, José Adán Aguerri y Violeta Granera, de la Unidad Nacional Azul y Blanco, a quien la Policía le otorgó casa por cárcel.