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Esquipulas, un pueblo fantasma por el temor desatado por la presencia de policías antimotines

Al menos unas 40 personas huyen por los montes para burlar a la Policía que aún permanece en la comunidad de Esquipulas, Moyogalpa, confirmó la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que desplegó a varios de sus asesores legales al lugar.

«La cacería es real», dijo el asesor legal de la CPDH, Pablo Cuevas, quien permanece en el sitio donde pudo hablar con al menos cinco de los jóvenes que de forma momentánea bajaron de los escondites para hablar con los defensores de derechos humanos. Y corresponden a las más de 30 denuncias recibidas.

Durante todo el día «pudimos constatar que es un pueblo fantasma a nadie te encontrás en las calles», aseguró Cuevas.

Ellos hablan que unos pobladores están en el monte. Una señora su hijo está con una bala en la pierna y esposado a la cama del hospital y los otros tres hijos están escondidos en el campo.

Según dijo Cuevas, es dramática la situación de estas personas porque trabajan en el campo como obreros agrícolas «y si no trabajan no comen».

La CPDH registró ocho detenidos trasladados a las celdas del Chipote, más un joven detenido este martes, otros dos en el hospital que permanecen esposados a sus camas y Alfonso López, de 71 años que aún desconocen sus familiares si está en calidad de detenido.

A pesar de que López es una persona de la tercera edad la Policía propinó una paliza que le provocó varias fracturas, está en el hospital, pero desconocen en qué calidad lo mantienen allí.

Una de las denunciantes aseguró a la CPDH que a esa persona los policías «lo arrastraron y lo patearon».

Sobre lo ocurrido el domingo por la noche, los defensores de derechos humanos confirmaron entre la población de Esquipulas que la Policía llegó de forma extremadamente violenta al parquecito local, lanzaron gases lacrimógenos y balas.

Los vecinos del lugar identificados como CPC escucharon que entre un grupo que jugaba allí, uno de ellos sacó una bandera y gritó: «¡Patria libre!», solo eso bastó para que los simpatizantes del orteguismo llamaran a la Policía que incursionó de inmediato disparando.

Policía nunca fue secuestrado

Y en relación al policía que algunos aseguran que fue retenido por la población para hacer un intercambio por los detenidos, Cuevas sostiene que de acuerdo a lo investigado este nunca estuvo secuestrado, sino que el dueño de la vivienda lo auxilió cuando este se cayó y luego le ofreció su casa para que esperara a sus compañeros.

Este policía junto a otros de sus compañeros recurrieron este martes a la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos (PPDDH), lo que Cuevas dijo esto es «un acto de ignorancia», pues las organizaciones de derechos humanos actuamos ante el Estado, porque es el que vulnera derechos humanos.

En este caso, no hay violación de derechos humanos a los policías, aseguró Cuevas, quien les recomendó que deberían leer literatura sobre derechos humanos «para que no hagan un papel vergonzoso».

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