El embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin Sullivan, condenó el atentado perpetrado este viernes en la Catedral Metropolitana y que entre los principales daños está que fue calcinada la consagrada imagen de la Sangre de Cristo.
Y refiere que este hecho constituye el más reciente de una serie de ataques deplorables a templos católicos en diferentes partes de Nicaragua.
Desde su cuenta de Twitter Sullivan dijo: “Comparto el profundo dolor de la comunidad católica de Nicaragua por el daño causado a una imagen sagrada que ha sobrevivido desastres naturales y ha sido venerada por generaciones de nicaragüenses”.
Igualmente Sullivan se unió al llamado de otros sectores para que estos hechos sean investigados y los responsables enjuiciados conforme a la ley.
“Frenar estas agresiones contra la iglesia y sus feligreses es urgente”, indicó el diplomático.
Sinembargo, en una nota de prensa emitida por la Policía del régimen indica que no detectaron residuo de pólvora artesanal, sustancias explosivas de origen industrial ni otro tipo de material que haga combustión.
Aunque dice la Policía, que encontraron en el lugar un atomizador plástico con alcohol, el cual extrañamente quedó intacto.