Las audiencias a puertas cerradas realizadas en las últimas horas en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), como la efectuada este jueves en el caso de las personas detenidas vinculadas a la desaparecida Fundación Violeta Barrios de Chamorro, es para el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) una nueva forma de agresión en contra de los presos y sus familiares.
El CENIDH condenó el hermetismo con que actúan las autoridades judiciales en este tipo de casos y se preguntó: “¿Continuarán las audiencias secretas en contra de la ley?”.
En el caso de Fundación Violeta habrían sido sometidos a esa audiencia Cristiana Chamorro, Marco Fletes, Walter Gómez, Pedro Vásquez y Pedro Joaquín Chamorro.
El CENIDH informó que los familiares de los presos relacionados con este caso denunciaron que se vieron obligados a retirarse de los alrededores de las instalaciones de la DAJ, debido a que los policías “prácticamente les han corrido de forma hostil y tampoco les han permitido el ingreso de comida a sus parientes, solo líquidos”.