El Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) condenó los ataques terroristas y amenazas contra sacerdotes que han denunciado los atropellos y violaciones a los derechos humanos contra la población.
Al tiempo que rechazó el informe conclusivo de la sancionada Policía del régimen sobre el atentado perpetrado en la capilla de la Sangre de Cristo, en la Catedral de Managua.
“Estos actos son alentados por el discurso oficial de odio y ejecutados por personas fanatizadas del partido de gobierno que actúa amparados en la impunidad de la dictadura”, afirma el MAM en un comunicado.
Además indica el comunicado que «estos hechos confirman la continuidad de la crisis política de ingobernabilidad y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos”, en Nicaragua lo cual incrementa la inseguridad jurídica de la ciudadanía y pone en riesgo a las voces disidentes del régimen.
“Nuestro respaldo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Exigimos el cese de la represión y las violaciones de derechos humanos”, señala el MAM en su comunicado.
A través del mismo, el MAM rechaza lo que califica como “campaña de odio, difamación y estigmatización “ en contra de líderes opositoras, defensoras de derechos humanos y particularmente en contra de las feministas como Azahálea Solís y Sofía Montenegro, integrantes fundadoras del MAM.