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A dos años, la justicia que no llega para la familia del periodista Ángel Gahona

Después de dos años pese a lo recomendado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales  (GIEI), de efectuar “una investigación seria, imparcial y efectiva” que determine  “con precisión lo ocurrido” ese 21 de abril de 2018, en Bluefields, el crimen del periodista Ángel Gahona sigue en impunidad y su familia reitera su reclamo de justicia.

En su cuenta de Facebook, su viuda, la periodista Migueliuth Sandoval quien permanece en el exilio, escribió : “Hace dos años un cobarde servil de los Orteguistas le tiró a matar al periodista Ángel Gahona, aún este crimen continúa en la impunidad terrenal”.

En su escrito Sandoval manifiesta que igual que ella “hoy su hija pide justicia, la captura del asesino y sobretodo que se liberen a los presos políticos de Nicaragua. Amanda Migueliuth a su corta edad, exige que se respeten  los derechos y la libertad de expresión”.

«Hace dos años que la Policía orteguista mató a mi papá Ángel Gahona, mi mamá y yo continuamos pidiendo justicia y la captura del asesino», clama a través de un video la pequeña Amanda Migueliuth con su voz infantil.

La periodista Migeuliuth Sandoval durante una entrevista junto a su esposo Ángel Gahona, Fotografía: Cortesía.

Jesús Salgado, periodista de Bluefields, considera que “para acabar con la impunidad y se haga justicia por este crimen, es necesario que prevalezca el orden constitucional, el estado de derecho, la independencia de Poderes y de los órganos que investigan e imparten justicia en este país, cosa que no ocurre desde hace muchos años y que se profundizó desde el 2018. Pero estos delitos no permanecerán en la impunidad, igual que todas las familias que claman justicia, la memoria de Gahona, será restituida”.

“Es increíble que a dos años del asesinato del periodista Ángel Eduardo Gahona López, su crimen continúe en la impunidad, y que las autoridades públicas estén coadyuvando en esconder a los criminales que segaron la vida del periodista”, refiere por su parte el periodista y director de La Costeñísima, Sergio León Corea.

A su vez, estimó el director de La Costeñísima, que “el asesinato de Gahona golpeó  duramente al periodismo nacional tanto que la  misma vida periodística necesita de atenciones psicosociales para superar los traumas causados y provocados por el régimen de Daniel Ortega”.

El periodista Ángel Gahona durante una cobertura, Fotografía, Cortesía

Lo que dijo el GIEI

En el informe el GIEI, los hechos sobre el crimen fueron plasmados así: “El sábado 21 de abril estaba reportando en vivo la represión desatada por fuerzas policiales contra manifestantes que se pronunciaban en contra del gobierno en la ciudad de Bluefields, cabecera de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, cuando recibió impactos de proyectil de arma de fuego”.

“El hecho ocurrió en la puerta del cajero del BANPRO en el edificio de la Alcaldía de Bluefields. Dos proyectiles de arma de fuego produjeron tres heridas en su cuerpo. Una de ellas fue en la cabeza; la otra, una herida perforante que le atravesó el brazo y llegó hasta el tórax. Herido, fue traslado en un taxi hasta el Hospital Ernesto Sequeira Blanco”, aparece en el informe de los expertos que investigaron en el país los hechos de violencia ocurridos entre el 18 de abril y 20 de mayo de ese año.

Tras ser impactado por las balas, Gahona aún “llegó con vida, en estado de shock. Presentaba un trauma cráneo encefálico severo irreversible, conforme consta en el dictamen médico legal. Murió aproximadamente a las 19:00 horas”.

El crimen contra Gahona fue perpetrado en momentos en que en Nicaragua había iniciado el estallido de abril. En el resto del país ese mismo día, otras 15 personas fueron asesinadas como resultado de la violenta represión ejecutada por el régimen contra las protestas sociales.

Fiscalía no puso sostener su teoría

La teoría de la Fiscalía que aparece en la acusación indica que el objetivo serían oficiales de la Policía.

Ese día un sábado veintiuno de abril, a eso de 6:30 p.m. Brandon Cristofer Lovo Tayler con un arma artesanal propiedad de Glen Abraham Slate disparó “al visualizar que con dirección hacia el sur a una distancia aproximada de sesenta y nueve metros, se encontraban varios oficiales de la Policía Nacional tratando de restablecer el orden, con las claras intenciones de privar de la vida a los oficiales de la Policía Nacional”, afirmó la Fiscalía.

Sin embargo, señala el GIEI que el informe de trayectoria balística presentado en el debate por Pedro Rafael Gutiérrez Morales, establece que “nos solicitan establecer la posible ubicación del tirador y de la víctima, y establecer la trayectoria de disparo en el lugar del hecho (…) estamos haciendo una trayectoria de disparo y con esto vemos el lugar de disparo en las víctimas, según saetas de color amarillo, vemos donde se dan los disparos, que vienen de Sur a Norte y ubicamos la distancia entre ambos, que es 5.67”.

 “También con los elementos en el lugar del hecho ubicamos la posición del tirador ya que encontramos el taco y el pistón los que estaban a 25 metros de donde ubicamos al tirador”, dijo el perito balístico.

El periodista que hacía llamados contra la violencia, murió víctima de la violencia promovida por el régimen Ortega Murillo, durante el estallido social de abril de 2018. Fotografía: Cortesía.

 El GIEI señala que “esto significa que en la acusación se describió que el tirador realizó el disparo hacia el sur, mientras el perito describe que la trayectoria fue al contrario, de sur a norte. Esta contradicción es fundamental y debió haberse valorado en la sentencia”.

En la sentencia el juez determinó, que  “en cuanto a la ubicación del tirador, el peritaje de trayectoria balística señala: “Con todos esos elementos ubicamos que el tirador estaba en la casa del Dr. Law, antes discoteque (Sic) Bacun (Sic) (Bacu). Logramos determinar que la distancia encontrada, o sea ubicamos la distancia del tirador hacia la víctima Carlos Anselmo, que es el primer impactado, que es a 69 metros y luego la distancia con Ángel Gahona, que es de 74.90 metros y posterior ubicamos la distancia entre la brecha de disparo y es de 100.02 metros”.

El GIEI también apunta que  en videos incorporados en el juicio, no se observa a ninguna persona en el lugar descrito como posición del tirador en el momento del disparo.

“En un video al que tuvo acceso el GIEI, se observa un destello de luz un instante previo a que otra persona que fue herida también en estos sucesos, Anselmo Rodríguez, se agacha hacia su costado izquierdo por el dolor del impacto, momento en que también se escucha una detonación», indica el GIEI.

Tras apuntar el GIEI en su informe: «Las tres circunstancias, el destello, el sonido y el gesto de dolor de la víctima son correspondientes a un disparo de proyectil de arma de fuego, que proviene de un lugar distinto al señalado en la acusación y el dictamen de trayectoria balística como posición del tirador”.

El crimen contra el periodista Ángel Gahona demuestra el riesgo al que están expuestos los periodistas en el ejercicio de su profesión. Fotografía: Cortesía.

Aún así el juez en su sentencia concluyó que la “tesis de acusación fue ampliamente probada con los videos incorporados a juicio por la Fiscalía, entre estos el video identificado como el número tres, video fundamental, veraz, creíble, indubitable e irrefutable que demuestra comprueba y evidencia a través de detallada apreciación, congelamiento, cámara lenta, en todo su contenido íntegro sin alterarlo o modificarlo que el tirador acusado, Brandon Cristofher Lovo Tayler se encontraba precisamente en la línea de tiro descrita por el perito balístico Teniente Pedro Rafael Morales, produciéndose después de hacer la detonación un pequeño destello hacia arriba con sentido derecho”.

“El GIEI, pudo constatar que alrededor de la escena del crimen, había otras cámaras de seguridad, cuyos registros no se solicitaron, ni aportaron al juicio. Asimismo, no es posible descartar que en el momento del impacto contra Ángel Eduardo Gahona López ocurrieran otros disparos con arma de fuego”, expresa el informe de los expertos.

Por tanto, los expertos determinan que “de acuerdo con lo hasta aquí expuesto es claro que en el debate no se demostró la teoría del caso de la Fiscalía, por el contrario, la prueba diligenciada durante el debate demuestra la inocencia de los dos procesados, Brandon Cristofer Lovo Tayler y Glen Abraham Slate. En este caso, tampoco se agotaron todas las líneas de investigación, que habrían aportado al real esclarecimiento del caso”.

Ambos acusados fueron declarados culpables y posteriormente liberados bajo la llamada Ley de Amnistia. El crimen sigue en impunidad.

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