Católicos de Juigalpa reciben al nuevo obispo, monseñor Marcial Guzmán. Fotografía: Captura de pantalla tomada de Canal Católico de Nicaragua.
Después de varios meses sin aparecer en público, el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, estuvo presente este sábado en la celebración religiosa de consagración episcopal y toma de posesión del obispo de la Diócesis de Chontales y Río San Juan, monseñor Marcial Humberto Guzmán, donde agradeció “a Dios y al Santo Padre por su constante preocupación por la iglesia que está caminando en Nicaragua”.
Al referirse a la espera de los sacerdotes para el nombramiento del nuevo obispo, Sommertag refirió: “Necesitábamos un pastor para nuestros tiempos, para el mundo que está fraccionado para esta Nicaragua, en Juigalpa, para las familias y para todas las personas; también aquellas heridas y desesperadas, además espiritualmente, les exhorté que necesitamos un pastor de todos y para todos, de las ovejas del rebaño o personas que se perdieron o escandalizaron…”.
“Les deseo de corazón a la iglesia de Juigalpa y de toda la iglesia de Nicaragua, de saber construir y acercar a todos sin exclusión ninguna a esta iglesia de Cristo que es humilde, que tiene que ser abierta”, manifestó Sommertag.
El nuevo obispo de Juigalpa, a quien los católicos juigalpinos salieron a las calles para recibirlo, agradeció a cada uno de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, y a los sacerdotes de la Diócesis de Granada.
“Quiero pedirles a todos que me ayuden a evangelizar, que cada hermano de toda esta porción del pueblo de Dios ayude a su obispo”, pidió el nuevo obispo de Juigalpa.
El cardenal Leopoldo Brenes le dio el recibimiento en nombre de los obispos de la Conferencia Episcopal y le pidió que “siempre nos mantengamos unidos, a pesar de nuestras edades, formación y experiencia pastoral, que seamos signo de unidad y que unidos en la oración y en la persona de Cristo el Espíritu Santo nos fortalezca para que nada ni nadie pueda romper la comunión entre nosotros”.