El régimen oficializó este martes a través de una nota de prensa la muerte de Paul Oquist, secretario privado de Daniel Ortega, en la que titula “Paul Oquist ha partido”, sin hacer alusión a las causas del deceso.
En octubre de 2020, Oquist, de origen estadounidense y nacionalizado nicaragüense, fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, por ser funcionario del régimen al que representaba a nivel internacional en diferentes funciones y desempeñar un papel clave en la campaña de desinformación para encubrir los delitos y las aberrantes violaciones de derechos humanos que comete el régimen.
El Departamento del Tesoro, refirió que Oquist en varias entrevistas con medios de comunicación internacionales en lengua inglesa y en reuniones con representantes extranjeros, promovió la propaganda y las narrativas falsas del régimen, para lo cual apeló a un repertorio incesante de mentiras para ocultar o justificar los abusos del régimen.
Después de las sanciones el régimen canceló el nombramiento de Oquist como miembro de la Junta Directiva de la Empresa Nicaragüense de Petróleo (PETRONIC), y como miembro de la Junta Directiva de la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas).
Oquist también destacó por dedicarse a la promoción de uno de los proyectos más cuestionados por la población como fue la megaconstrucción de un Canal Interoceánico en el que fungía como secretario ejecutivo de la Comisión del Canal, y que desde 2015 ofrecía que la megaobra de tránsito marítimo estaría concluida en 2021.
En la Asamblea Nacional los diputados le dedicaron un minuto de aplausos a la memoria de Oquist y que según el jefe de la bancada oficialista Edwin Castro, destacó su amor por Nicaragua y su trabajo incansable en temas de cambio climático y protección de la naturaleza.