Pescadores de Bluefields cifran sus esperanzas en el año que inicia. Fotografía: Voces En Libertad
Pese a que el recién pasado año dejó pérdidas materiales a los pescadores de Bluefields, Caribe Sur, estos esperan recuperarse durante el año que comienza para dinamizar la economía de toda la zona, la cual depende en un alto porcentaje de esta actividad.
Una mayoría de la población depende de esta actividad y desde hace dos años, el sector ha enfrentado obstáculos siendo uno de éstos las repercusiones que dejaron los huracanes Eta e Iota, ya que los bancos de peces, langostas y camarones fueron afectados. Además, de las pérdidas materiales en embarcaciones e implementos de pesca.
A esto se añade la pandemia de COVID-19, que fue causa de otra serie de restricciones, que no han permitido a los pescadores tener un horizonte claro.
Pese a ello, Omar Hebberth Roblero, capitán de la embarcación Lucky 6, considera que aún hay posibilidades de mejorar las cifras que dejó el 2021.
“Las expectativas siguen en marcha, pues la temporada de pesca de langosta aún no termina ya que abarca dos meses del 2022. Aunque hemos tenido bajas pesca y no hemos alcanzado los números de otros años”, comenta Hebberth .
De acuerdo al experimentado pescador, el problema se dio a raíz del paso de los huracanes Eta y Iota, pues perdieron los equipos, además de los daños en los bancos de pesca.
“Como capitanes seguimos los instintos y los patrones porque el mar es amplio y hay zonas que están menos golpeadas que otras por eso hemos buscado nuevos horizontes para ser un poquito productivos”, expresa Hebberth Roblero.
Señala que uno de los factores que favoreció a los pescadores fue el incremento en el precio de la langosta, que “ha estado súper bien, como en ningún otro año y eso nos ha ayudado porque no hemos tenido las libras necesarias, pero el precio lo ha compensado”.
Asaltados por piratas
Además de enfrentar la disminución de los bancos de pesca y tener que navegar buscando nuevas alternativas, estos marinos deben sortear la delincuencia que también hay en altamar.
En los últimos meses han sido asaltados por embarcaciones piratas que les han robado la producción del día y equipos de pesca.
“En el mes de diciembre 4 embarcaciones fueron asaltadas por piratas, el riesgo que corremos es alto ya que estos individuos pueden quitarnos la vida, pero gracias a Dios nos han robado el producto y hemos salido bien” detalló Omar Hebberth.
En el puerto la faena empieza desde muy temprano y es evidente cómo influye en el ambiente general de la población. Una buena jornada repercute en cientos de familias, es así que la flota de la que es parte Lucky 6, confía en que los bancos de pesca se sigan recuperando y puedan alcanzar mejores resultados.
“Somos una flota familiar de ocho barcos, cada uno tiene alrededor de 13 tripulantes, además del personal de mantenimiento y administrativo que apoya esta labor. La pesca para nosotros es vital, tenemos marineros muy fieles que lo único que saben es pescar y dependen totalmente de esta actividad. Nuestras expectativas son tener viajes muy buenos que beneficien a la familia, a la población y con ello mejorar la calidad de vida de todos”, dijo Hebberth Roblero.