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Periodismo independiente de Nicaragua hace suyo el lema del Día Mundial de la Libertad de Prensa

«Por un periodismo valiente e imparcial», es el lema que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha escogido para conmemorar este año el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una frase que refleja al periodismo independiente de Nicaragua que a diario batalla por esa libertad de prensa.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CORTE- IDH), recuerda que en una opinión consultiva de 1985 sobre la importancia de la libertad de prensa, determinó que «la libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática».

Sin embargo, en Nicaragua prevalece la censura asegura Patricia Orozco, de Onda Local, quien estima que “la libertad de prensa está pasando momentos muy muy difíciles no solo por las agresiones físicas o sexuales que han enfrentado periodistas, no solo el robo de equipos con que trabaja el periodismo, sino también por esta campaña de descrédito; quieren hacer pasar al periodismo independiente como un periodista no ético cuando es todo lo contrario”.

Las intenciones, dice Oroco, es  “poner como gente sin criterio al periodismo independiente diciendo que propagan noticias falsas, cuando muchas de esas noticias son generadas desde instituciones del Estado”.

Desde su cuenta de Twitter la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet considera que “la información salva vidas. El periodismo desempeña una función crucial en tiempos de la emergencia sanitaria. Ahora más que nunca, necesitamos que la información fluya y que la gente tenga acceso a ella».

El embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin K. Sullivan, dijo:“honramos a los periodistas independiente de Nicaragua y el mundo que arriesgan su salud y su seguridad para informar sobre el COVID-19. Gracias por informar con claridad los hechos y la devastación causada por el virus. Lo superaremos juntos”.

En una declaración con motivo de esta fecha el relator especial de la ONU sobre libertad de expresión. David Kaye, estima que “una prensa libre brinda a las personas acceso a información de todo tipo, especialmente información crítica durante una crisis de salud pública”.

Y refiere Kaye que “en los últimos meses, el periodismo independiente ha sido una palanca esencial para la información pública, revelando historias de engaños gubernamentales y ayudando a personas de todo el mundo a comprender la naturaleza y el alcance de la crisis de salud pública que todos enfrentamos”.

No obstante, señala el relator especial que a raíz de la pandemia del COVID-19 ha recibido “informes alarmantes de represalias oficiales contra periodistas con el pretexto de difundir desinformación”.

Y agrega: “En mi reciente informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, enfaticé la forma en que los gobiernos atacan al mensajero y limitan la práctica del periodismo en lugar de actuar de manera receptiva sobre la información divulgada”.

Situación en Nicaragua

El periodismo independiente de Nicaragua no es ajeno a la situación reflejada por el relator especial de la ONU y que en los dos últimos años ha debido esforzarse aún más pare evitar que esa libertad de prensa, que es un derecho, le sea arrebatada.

Y como recuerda el periodista y miembro de la Comisión ejecutiva de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), Sergio Marín, de la Mesa Redonda, “prácticamente desde 2007 el periodismo independiente viene sufriendo los embates de la dictadura”.

“No hubo conferencia de prensa, falta de acceso a la información de forma deliberada desde el poder, hubo exclusión de los y las periodistas que no estaban alineados al gobierno, de tal manera que con los sucesos de abril de 2018  se da un antes y un después; porque la prensa independiente toma una posición no neutral alrededor de los acontecimientos y se pone a informar desde las plataformas sociales o de los medios tradicionales toda la epopeya que  el pueblo ha vivido desde abril 2018”, expresa Marín.

Y es así como señala Marín, el periodismo independiente ha sufrido  “por nuestra naturaleza de ser contrapoder y develar las francachelas, la corrupción del gobierno y las mentiras que sistemáticamente ha venido diciendo”.

En el resumen que hace Marín sobre la situación en Nicaragua, señala que además del asesinato de Ángel Gahona, los periodistas independientes han sido golpeados, asediados, amenazados, encarcelados, un medio cerrado como fue El Nuevo Diario, e instalaciones de Esta Semana y 100% Noticias ocupadas, así como casi un centenar de radios comunitarias cerradas, lo cual ha causado el desempleo.

Últimos dos años los más críticos

Juan Ramón Huerta, de Nuevas Miradas, apunta que entre 2018 y 2020 ha sido el período de mayor violación consecutiva a la libertad de prensa en el país, primero con la negación a los insumos como el papel y tinta para los medios escritos como LA PRENSA y END que llevó a este último a su desaparición y otros medios supeditados a estos.

“Estos dos años han sido los peores a la violación a la libertad de prensa en Nicaragua, ya no digamos las violaciones a la libertad de expresión que son consecutivas a diaria, como ha registrado la Fundación Violeta Barrios”, indica Huerta.

“También violan la libertad de prensa aquellos empresarios que aún en que su discurso digan que son amantes de la libertad de prensa no invierten un centavo en estos medios (…) y quiero dejar claro la palabra invierten porque publicar o hacer un anuncio en un diario no es un favor, no es una bondad al medio es una inversión para esa empresa y ellos no tienen esa visión”, refiere Huerta.

Blanco de la represión

“Tenemos dos años de estar sumidos en violencia y represión estatal y también paraestatal que han convertido al periodismo, esta profesión en un ejercicio de alto riesgo”, señala por su parte Martha Irene Sánchez, de República 18 quien recordó, cómo desde el estallido social de 2018, la prensa independiente fue blanco de la represión.

“El saldo de la prensa independiente es alto, un colega asesinado, se criminalizó la profesión con el encarcelamiento de Lucía Pineda y Miguel Mora, muchas decenas de periodistas forzados al exilio y quienes se quedaron en Nicaragua  lo hicieron bajo amenazas, bajo ataques constantes, agresiones física, robo de sus equipos, asedio hostigamiento, estigmatización”, resume así Sánchez lo que ha sido la lucha del periodismo independiente de Nicaragua por hacer efectiva la libertad de prensa.

Y aunque dice que a lo largo de estos años ha escalado el ataque contra el periodismo independiente, el gremio  “ha demostrado que pese a ese escenario de violencia está dispuesto a mantenerse firme, en resistencia para no ser silenciado, que ha sido digamos uno de los objetivos del régimen Orteguista que ha sido el de callar, de matar la verdad”.

“En mi caso estoy con una iniciativa que surgió en el exilio que es República 18 , y nos juntamos entre colegas porque dijimos estar fuera no significa que callen nuestras voces, y sentimos que había ese compromiso por batallar por la verdad . Aún sin ingresos nos hemos mantenido en pie porque sentimos que Nicaragua, nuestro país, necesita que la información se continúe dando”, afirma Sánchez.

Libertad de prensa sometida por más de una década

La periodista Ileana Lacayo que al igual que Sánchez experimentaron el sufrimiento del exilio, expone que por más de una década la libertad de prensa ha estado «sometida a una cultura, a una estrategia que le llama el gobierno de incontaminación;  que no es más que el secretismo burdo, cruel y asqueroso que nos proporciona el gobierno, o el desgobierno o el régimen en sus comunicaciones”.

Esta situación, considera Lacayo, ha alcanzado niveles extremos con la situación de pandemia por COVID-19 que enfrenta el país, “donde vemos comunicados de 19 segundos para informar de algo tan importante como es la salud pública, la salud de las familias la salud de la comunidad”.

Lacayo recuerda que esta fecha surgió hace 27 años, cuando las naciones se pusieron de acuerdo en que debía haber un día especial para conmemorar la libertad de prensa, que a su criterio constituye “uno de los fundamentos más importantes para el entendimiento, para la paz, para la democracia si eso nos falla nos falla todo el sistema”.

Y menciona como el periodismo en Nicaragua ha tomado distancia del poder ante los hechos represivos del régimen “y nos hemos puesto al lado de los oprimidos,  al lado de las personas que han sufrido el asesinato de sus hijos, al lado de las madres de los presos políticos, al lado de los exiliados. No podemos ser neutrales ante el crimen, ante toda la indolencia de nuestra sociedad”.

Para Lacayo este es momento no solo para rendir homenaje a Ángel Gahona asesinado en el ejercicio de su labor, sino para exigir la verdad sobre su crimen.

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