Mientras el director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro enumeró siete medidas que pudo haber anunciado en su reaparición Daniel Ortega por la pandemia del COVID-19, el integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, Félix Maradiaga, planteó otros tres puntos que la población esperaba escuchar.
En una entrevista con Canal 10 de Televisión, Chamorro criticó que Ortega haya desaparecido por 34 días, para de repente hablar de bombas atómicas. «Fue un discurso inútil, inexistente muestra la incapacidad del gobierno, totalmente aislado de la realidad».
En tanto Maradiaga apuntó que Ortega «no menciona cómo proteger, por ejemplo, a los trabajadores de la salud, no hubo una palabra sobre la mitigación del daño económico al bolsillo de los nicaragüenses y el tema de las pruebas del COVID-19, nadie sabe cómo se van a usar».
Maradiaga considera que ante la inacción ante la pandemia Ortega pone en riesgo al país que sea aislado globalmente, «porque países que no tomen medidas de prevención, seguro van a ser aislados y serán países de alto riesgo», dijo Maradiaga.
Para Chamorro, Ortega perdió «una oportunidad de oro» para demostrar que está al mando de la nación y pudo aprovechar para ordenar a sus ministros que pusiesen a trabajar, como al
Ministro de hacienda pudo ordenar disponer de un fondo de 50 millones de dólares del Presupuesto General de la República para atender la emergencia por la pandemia, al Banco Central, evitar una devaluación de la moneda y destinar crédito para la economía. En tanto al Ministerio de Agricultura que a mes y medio para el ciclo agrícola promover entre todos los sectores trabajar para asegurar la alimentación.
Pudo orientar también, dijo Chamorro, al Ministro de Economía, que promoviera reformas a las empresas de Zona Franca para que fabriquen gabachas y máscaras, que son necesarias en estos momentos así como eliminar las barreras arancelarias y, una apertura comercial para que puedan importar los productos requeridos. Así como al Instituto de Seguridad Social (INSS), garantizar la atención de los 270 mil pensionados, Al Ministerio de Salud (MINSA), ordenarle a que usen la 26 mil pruebas que entregó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) donde hay mayor aglomeración de personas y al Gabinete Económico que con el alivio que tendrá la deuda externa de alrededor de 80 millones de dólares y 350 millones de dólares anunciado por el BCIE para cada país Centroamericano preparen un bono alimentario para los más pobres y asegurar a la producción.
La reaparición de Ortega, confirma que este «tiene años de estar desconectado de la realidad, en una cuarentena permanente» y que además reitera las aseveraciones de que está incapacitado para gobernar. Y aunque dijo Maradiaga la falta de división de poderes existente no puede llevarse a cabo una interpelación legislativa de abandono de cargo, por tratarse de una dictadura, «es un imperativo moral exigir la renuncia inmediata de Daniel Ortega, por todos los medios jurídicos posibles».
Para Maradiaga, «es preocupante que en medio de un pandemia global» no se habló de ningún tema importante y se oculta el COVID-19 sobre el que su propagación ha sido significativa en Nicaragua.
CENIDH: No está apto para gobernar
Por su parte el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) advierte que es notoria la inoperancia del régimen, pues considera que al asegurar Ortega que el COVID-19, “es castigo de Dios”, significa que no puede hacer nada y representa «su renuncia tácita a su responsabilidad como gobernante. Es su aceptación de que no está apto para gobernar».
«Sigamos profundizando nuestra rebeldía, sigamos resistiendo y para hacerlo con eficacia, quedémonos en casa», sostuvo la presidenta del CENIDH, Vilma Núñez.
Tras referir que «el CENIDH llama a prepararnos para la lucha cuidándonos del COVID-19, sin olvidar que tenemos una deuda pendiente con los más de 328 asesinados, los desaparecidos, los heridos, los exiliados, los presos políticos (…) porque en su mensaje Ortega reiteró que seguirá reprimiendo con el respaldo de la Policía y el Ejército».