Entrevistas Portada

“Necesitamos dar luces claras de hacia dónde vamos”, afirma Haydeé Castillo, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco


Esta es parte de la opinión de Haydeé Castillo, defensora de derechos humanos en el exilio y una de las tres encargadas de las Relaciones Exteriores por el Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco.

Castillo resalta que “ya la situación llegó a un nivel inaguantable”, en Nicaragua, por lo que  han impulsado una serie de reuniones con toda la diáspora, nicas en el exterior, exiliados políticos en Canadá, igual con los que están en Europa  y en próximos días con  la gente organizada en Estados Unidos, al tiempo que anuncia una ofensiva internacional  para los próximos días, la que estará acompañada también de una intensa jornada a nivel nacional.

“Compartimos toda la preocupación que tiene la población, en primer lugar tenemos plena conciencia del gran agotamiento que hay en la ciudadanía. Yo creo que también yo lo he estado expresando constantemente que necesitamos dar luces claras de hacia dónde vamos, y que la población también sepa que no estamos de brazos cruzados”, sostuvo Castillo.

Recordó que inicialmente enviaron una carta conjunta entre la Unidad Nacional Azul y Blanco y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, en la que solicitan al Consejo Permanente de la OEA que se forme de inmediato la Comisión pues “casi se está cumpliendo el plazo” de 75 días, los que además demandan no sean tomados en cuenta.

 “La situación es tan apremiante que la Comisión está en posibilidades de emitir un informe sin ni siquiera visitar Nicaragua, porque ya el régimen emitió un juicio. Ya se posesionó diciendo no quiere negociación. Con esos elementos le estamos solicitando al Consejo Permanente que ya esa comisión puede emitir un informe tomando en cuenta en estos momentos y convocar a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente lo más pronto posible para que adopte ese informe”, dijo Castillo.

Este jueves el Consejo Permanente de la OEA anunció que ha programado una reunión ordinaria para el 28 de agosto “para analizar la crisis política y social en Nicaragua” y discutir “una resolución sobre los derechos humanos en Venezuela”.

  • OT: Sobre declaraciones recientes de Daniel Ortega y Rosario Murillo  a periodistas estadounidenses en las que insiste que todo está normal, y la utilización de la bandera azul y blanco ¿Cuál es tu valoración?.

En primer lugar por la experiencia vivida en Nicaragua y en el mundo, sabemos que ninguna dictadura se da por vencida por sí misma. Que es la presión de todo un pueblo, junto con la comunidad internacional la que poco a poco ha ido logrando esto. Para mi, su entrevista, donde se sigue negando a la realidad, como el uso de la bandera azul y blanco, lo que nos está demostrando es su nivel de desesperación (…) decirle a los periodistas que en Nicaragua no ha pasado nada que lo que hubo fue un intento de golpe de estado, en realidad es un discurso ya cansado, que ya la comunidad internacional ni el pueblo se lo creen. Ellos siguen estando en una negación, pero no porque no estén conscientes sino porque ellos siguen aferrados al poder. Van hacer hasta lo imposible por seguir allí, pero ellos saben estratégicamente que están perdidos. Mirá, cuando ya ha habido un señalamiento de parte de la Comisión Interamericana, del alto comisionado, cuando ya se rindió un informe en el Consejo de Derechos Humanos, donde se dice claramente y se le señala de crímenes de lesa humanidad, y a esto sumémosle, que desde julio y los primeros días de agosto se siguen cometiendo estos crímenes, asesinatos de casi una vez por semana de los campesinos en el norte, yo creo que aquí no hay donde perderse. Y yo creo que más bien es un triunfo del pueblo azul y blanco el hecho de que ahora como ellos saben que su bandera está gastada y que su bandera es equivalente hablar de crímenes de lesa humanidad quieren limpiarse la cara de alguna manera usando el gran símbolo para nosotros como es la bandera azul y blanco. Como unidad estamos convocando a todo el pueblo azul y blanco a sacar nuestra bandera, pero con el escudo invertido en señal de luto y en señal de resistencia, de la que no nos hemos dado por vencidos (…) y en septiembre en el mes de la patria vamos a elevar nuestra disposición de resistencia (…) la gente quisiera ver grandes marchas y creen que es la única manera. Hay gente que incluso está hablando de lucha armada y creen que es la única salida. Nosotros pensamos, que nunca más en la historia de Nicaragua, las guerras son las soluciones. Pero la salida cívica y pacífica, lastimosamente lleva tiempo, pero es un tiempo que va a ser necesario para que esta transformación sea sostenible en el tiempo. Tengamos esperanza, tengamos confianza nosotros estamos haciendo hasta lo imposible. No todo se puede contar públicamente pero no estamos de brazos cruzados.

Llamemos al pueblo otra vez a su dinámica autoconvocada, todo el pueblo haciendo iniciativa desde donde puede porque es muy difícil llamar a la gente a exponer la vida. En abril los estudiantes nos dijeron patria libre y vivir y en esas estamos.

La Unidad prepara el plan de desobediencia civil, que incluye desobediencia fiscal tributaria, que incluye plantones simultáneos, incluye las mil y unas ideas (…) eso si, de nada te sirve anunciar un paro si los actores que tienen que ir a ese paro no has concertado con ellos ni los estás impulsando para que lo hagan. Todos estos días hemos estado conversando con la Alianza, con el sector privado, con los territorios, ya se inició el recorrido en los territorios (…) septiembre es un mes determinante.

  • OT: ¿Cuál es tu valoración sobre la  preocupación e incomodidad en el país con la omisión del secretario general de la OEA,  Luis Almagro, de mencionar a la dictadura de Ortega entre las dictaduras?

La toma de decisiones en la Organización de Estados Americanos lo tienen el Consejo Permanente y la Asamblea General. Nosotros tanto en mi visita la próxima semana como la visita de alto nivel conjunta, donde viene una gran representación del Consejo Político y estamos también tratando que sea una visita unificada junto con la Alianza Cívica, y otros actores importantes del país, estamos concertando reuniones con tomadores de decisiones, eso no excluye también volver a conversar con el señor Almagro y volverle a recordar todo.

 Con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionado, septiembre es importante porque hay sesiones (…) y habrá representación de nosotros en ese diálogo. También hay sesión del Consejo de Derechos Humanos en la ONU y también allí vamos a estar la Unidad Nacional Azul  y Blanco y defensores de derechos humanos.

  • OT: Sobre el diálogo ¿van a seguir insistiendo en que se debe dialogar o negociar? o ¿todo lo están dejando a la espera de medidas internacionales contra el régimen?

Esa segunda Mesa de Negociación llegó a su fin porque el régimen le puso un final. Eso no quiere decir que para la Unidad Nacional, para mi misma, el diálogo no sigue siendo la solución, pero probablemente no esa Mesa de Negociación como estaba ¿En qué sentido? En primer lugar los acompañantes y testigos del régimen no fueron los más idóneos porque la historia lo demostró, ninguno de los dos se ha pronunciado y ninguno de los dos fue realmente garante.

En segundo lugar, los representantes del régimen tampoco eran grandes tomadores de decisiones porque no garantizaron tener palabra ante el pueblo de Nicaragua. En tercer lugar todo el pueblo está clamando, y a eso se suma la Unidad Nacional Azul y Blanco, que la Alianza Cívica se amplíe a la hora de una tercera Mesa de Negociación. Yo creo que un nuevo diálogo tendrá que ser en nuevas condiciones con garantes internacionales vinculantes, vinculantes quiere decir que las decisiones que se tomen en la Mesa de Negociación tendrán que ser de obligatorio cumplimiento para ambas partes y en segundo lugar que los interlocutores por parte del régimen no sean personas de segunda categoría, sino que sean personas que realmente representen la voluntad del régimen, porque con una llamada por teléfono que les hacían, ya les hacían cambiar de criterio, o sea con capacidad de decisión y no simples operadores políticos.

En tercer lugar nosotros sabemos que la verdadera oposición en Nicaragua no fueron ni los partidos políticos zancudos, sino que fue el pueblo azul y blanco. Por lo que debe estar la Alianza Cívica que se amplíe a otros actores representativos de la revolución de abril, no puede haber otra Mesa de Negociación sin mujeres, no puede haber otra Mesa de Negociación sin campesinos, no puede haber otra Mesa de Negociación sin indígenas, no puede haber sin estudiantes; porque esos somos los actores beligerantes. Me parece que es importante que participe el sector privado (…) pero una mesa equilibrada y representativa donde todas las voces se escuchen.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *