Fotografía: Manuel Esquivel / Obrera de la Tecla
A pesar del asedio de la Policía del régimen, que desde tempranas horas de este sábado aumentó el despliegue de fuerzas por varios puntos de Carretera a Masaya, decenas de médicos realizaron un plantón en las inmediaciones del edificio Pellas.
Los participantes coreaban «democracia si, dictadura no», y uno a uno mencionaron los nombres de los asesinados por el régimen durante lo más crudo de la represión, entre ellos Alvarito Conrado. Y lo hacían muy cerca del fuerte cordón policial que les intimidaba.
Una joven que cubría el rostro con una máscara, como medida de seguridad, les recordó a los policía que el derecho a la protesta está establecido en la Constitución, así como el deber que tienen como fuerza pública de proteger al pueblo.
«El pueblo somos nosotros (ustedes) están protegiendo a Daniel Ortega, ¿Cuándo él se vaya qué? ¿Se los va a llevar? Verdad que no, van a quedar aquí con nosotros (…) únanse, queremos un país con democracia», expresó la joven manifestante.
Demandan reintegro
Los médicos demandaron el reintegro de los despedidos y denunciaron que para las nuevas contrataciones de médicos el Ministerio de Salud (MINSA), exige lealtad al partido oficialista.
A su vez, entre las indagaciones a los aspirantes a una plaza en el sistema de salud, el MINSA incluye la revisión de las opiniones que han efectuado a través de las redes sociales, denunció a los periodistas el doctor José Luis Borge, presidente de Unidad Médica Nicaragüense.
No hay recursos para atención a pacientes
Borge criticó, que el régimen no destina recursos para la atención de salud para la población, pero sí invierte para mayor represión.
Y mencionó como ejemplo, que desde junio no brindan atención a los pacientes con cáncer en el Centro Nacional de Radioterapia.
En el boletín mensual de junio pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), registra al menos 400 profesionales de la salud despedidos.
Este viernes, a través de su cuenta de twitter el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco recordó que «hace un año el régimen de Nicaragua despidió a decenas de médicos».
«¿Cuál fue su ‘pecado»? Participar en manifestaciones o atender a manifestantes heridos. Deben ser reincorporados y recibir reparación por estos despidos arbitrarios», escribió Vivanco.