Marcos Carmona, secretario de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), expresó que en Nicaragua continúan las violaciones de los derechos humanos.
«Los nicaragüenses vivimos una película de terror…no nos sentimos seguros en nuestro país», sostuvo Carmona.
A diario hay persecución, detenciones y tortura, lo que en los primeros dos meses del 2019 se vio expresado en 600 denuncias y 89 detenidos.
CPDH, observó la falta de garantías y de respeto a los derechos humanos existente en el país.E instó al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se pronuncie sobre la situación que viven los nicaragüenses.
Crisis de derechos humanos en Nicaragua
Para el vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Joel Hernández, la crisis de derechos humanos en Nicaragua tiene un panorama con «claro oscuro» , ante las expectativas de un diálogo y por otro continúan los patrones de violencia a los derechos humanos.
Para que el diálogo sea creíble, Hernández plantea como dos precondiciones: permitir las protestas, derecho de asociación y la libertad de presos políticos.
Esto, a criterio del comisionado Hernández, «podría generar condiciones de confianza en la buena fe de la negociación».
Recordó Hernández el llamado de la CIDH para que el diálogo en el país sea inclusivo, igualitario y participativo donde estén representadas las víctimas «como elemento sine qua non para poder avanzar en una agenda de reconciliación».
El tema fue debatido en un evento paralelo a la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y , promovido por organizaciones como la Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), en Ginebra.
Maltrato a presos políticos
Durante el evento Crisis de Derechos Humanos en Nicaragua fue expuesto en particular la situación de maltrato de los presos políticos en La Modelo, y la huelga de hambre de ocho presas políticas en la Cárcel La Esperanza.
Diego Coppens, hermano de Amaya Coppens, quien dijo lleva 184 días secuestrada por el régimen denunció el ensañamiento del régimen contra estas que en más de una ocasión han sido golpeadas por funcionarios del Sistema Penitenciario Nacional, que les llevó a ocho de ellas a huelga de hambre.
También denunció el caso que llevó a los presos políticos a amotinarse en La Modelo, luego del desmayo del líder campesino de La Fonseca, Pedro Mena.
Los presos políticos exigían condiciones más humanas, tener acceso a ventilación pues como forma de tortura los mantienen recluidos en celdas cerradas y bajo candados sin acceso a luz y aire, con acceso a sol cada quince días.
Como respuesta los custodios «les propinaron una brutal golpiza con perros e incluso dispararon dentro de la celda», denunció Copenns.
Al día siguiente los presos políticos abrieron un hoyo en el techo por la desesperación ante las altas temperaturas.
Los presos políticos pasaron dos días subiéndose en el techo a ondear la bandera de Nicaragua, dijo Copenns, quien refirió que fue por ello que los funcionarios del penal sacaron a Chéster Membreño y Francisco Sequeira a quienes les propinaron una fuerte golpiza.
Refirió Copenns que solo saben que los encapucharon, les desnudaron y les pegaron y los llevaron al Infiernillo. Desconocen donde están e igual fue golpeado el líder de Masaya, Yubran Suazo.