A partir de la semana próxima dos periodistas deberán presentarse a juicio ante los tribunales de justicia de este país: kalúa Salazar y Elsa Espinoza, en Bluefields y Managua respectivamente.
En el caso de Salazar fue llevada a los tribunales por supuestas calumnias, mientras a Espinoza una vecina suya, simpatizante del régimen, le acusa de presuntas amenazas de muerte:
En su informe mensual correspondiente a agosto pasado, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), advierte sobre lo que considera “una nueva ola represiva manifestada con procesos judiciales en contra de periodistas”. Y estima que “es un intento por intimidar y silenciar su labor informativa”.
El periodista Julio López, miembro de la Comisión Ejecutiva de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), refiere que si la intención del régimen es censurar al periodismo independiente “pues sencillamente no lo va hacer enjuiciando a periodistas porque hay una determinación del gremio de continuar informando pese a todas las circunstancias adversas con las que nos ha tocado trabajar”.
“Claramente se observa una intención del régimen de querer utilizar estos procesos judiciales para infundir temor en el periodismo y provocar autocensura. P ero el periodismo aquí ha sido fuerte y valiente y ha demostrado que no se doblega ante las presiones del régimen de Daniel Ortega Y Rosario Murillo, porque siempre va haber una voz dispuesta a denunciar hablar y documentar lo que está pasando en nuestro país”, expresa López.
El monitoreo de agosto de la FVBCH le permitió documentar 20 casos de violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua, entre los cuales destacan once agresiones y ataques, seis casos de falta de acceso a la información pública y tres procesos judiciales.