El Ministerio Público salió al paso a informar a través de un comunicado sobre la muerte del general en retiro Hugo Torres, quien permanecía en las cárceles de la Policía desde hace ocho meses. En el mismo la Fiscalía aduce «deterioro en su estado de salud», por lo que asegura recibió atención «adecuada» en un hospital capitalino .
Inicialmente la muerte de Torres fue confirmada con una nota de duelo emitida por sus familiares a través de las redes sociales y con la cual agradecen las muestras de solidaridad.
“Nuestro sincero agradecimiento a todos los familiares y amigos que nos han manifestado su solidaridad y oraciones. Por voluntad expresa de nuestro padre no se celebrarán honras fúnebres ni ceremonias públicas. Posteriormente daremos a conocer más información al respecto”, refieren sus hijos Hugo Marcel, María Alejandra y Lucía Aracelly en la nota de duelo.
Torres, de 73 años, un exguerrillero que luchó contra la dictadura de Anastasio Somoza, destacó por su participación en un operativo en 1974 para liberar a otros presos políticos entre ellos Daniel Ortega.
Se trata del asalto a la residencia de José María Castillo Quant, uno de los ministros de Anastasio Somoza Debayle, el 27 de diciembre de 1974 y perpetrado por el comando sandinista Juan José Quezada, que mantuvo como rehenes a integrantes del gabinete de Somoza Debayle que departían en una fiesta en la residencia. Este asalto permitió la liberación de un grupo de reos políticos, entre ellos Ortega, que llevaba siete años en prisión.
En 1978 participó nuevamente en otro comando para liberar a 60 presos políticos, posteriormente reconocidos como líderes sandinistas. Después del triunfo sandinista Torres alcanzó el grado de general de brigada dentro del Ejército de Nicaragua. A su retiro formó parte del grupo de sandinistas disidentes del partido de Gobierno, FSLN, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), ahora Unión Democrática renovadora (Unamos).
Al momento de su arresto el 13 de junio de 2021 bajo la acusación del Ministerio Público de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos” y “pedir intervenciones militares” contra el régimen, fungía como vicepresidente de ese Movimiento.
El último mensaje público de Torres fue grabado en un video previo a su captura cuando refirió: “Tengo 73 años de edad. Nunca pensé que en esta etapa de mi vida iba a estar luchando de forma cívica y pacífica contra una nueva dictadura”.
La Unidad Nacional Azul y Blanco demandó al régimen que brinde «un informe detallado sobre las circunstancias reales en las que falleció», Torres, Al tiempo que exige «la liberación inmediata y sin condiciones» de los presos políticos, en especial de los adultos mayores y de quienes presentan problemas de salud.
Mientras el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, recordó que «toda persona privada de libertad tiene derecho a la vida, a la salud, a la seguridad e integridad personal y es responsabilidad del Estado la protección de dichos derechos». También se suma a la demanda de libertad inmediata de los presos políticos.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia lamentó el fallecimiento de Torres a quien calificó como “un hombre comprometido con los ideales de la libertad, la justicia y la democracia en Nicaragua, un ciudadano valiente y elocuente. El Señor lo ha llamado a su gloria eterna y ya descansa en su seno”.