El nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, aseguró que “algunas fuerzas quieren minar el campo de esas negociaciones”, entre la delegación de la Alianza Cívica y el régimen Ortega Murillo.
Así reaccionó Waldemar a las críticas que ha recibido en los últimos días, pero que aseguró “yo no tengo ninguna cosa en la conciencia que me va a decir estás actuando mal”.
Las críticas contra el nuncio empezaron después que la presa política Yaritza Rostrán, denunció la semana pasada que durante su visita a los presos políticos, el representante del Papa les insistió en que depusieron la huelga de hambre, para evitar que se afectarán las negociaciones.
Señaló el nuncio que la demanda que durante varios meses mantuvieron los nicaragüenses, fue de que fuese reanudado la negociación.
“Bueno, están negociando y algunas fuerzas quieren minar el campo de esas negociaciones, esa es la cuestión que no es mía. Esa es responsabilidad de los nicaragüenses. Si los nicaragüenses no quieren solucionar sus problemas, yo no voy a ser la solución (…) yo no voy a ser nunca un obstáculo”, sostuvo el nuncio.
El representante de la Santa Sede, se refirió al tema luego de una reunión con familiares de presos políticos que según dijo, no es la primera que sostienen.
“Yo no voy a defenderme porque la verdad sería ridículo”, dijo Waldemar, quien pidió “paciencia, comprensión, porque yo no tendría que hablar, ni estar aquí”. Al tiempo que instó a observar más los hechos y no las palabras “porque las palabras se manipulan, de nuevo, miren los hechos y juzguen los hechos, por favor, porque aquí yo no tengo intereses”.
“¿Quieren que este país salga de esta situación o quieren estar otros diez meses con esta actitud? que todo el mundo está repitiendo dialogar, dialogar, negociar, negociar, y no se dialogaba ahora se está dialogando”, sostuvo Waldemar.
Tras afirmar: “Lamentablemente algunos medios de comunicación están poniendo la trampa porque se negocie, porque se está dialogando, porque se está buscando sacar a la gente afuera, yo pido un poquito de prudencia yo le pido todos los días al Espíritu Santo, el don de sabiduría”, sostuvo el nuncio.
“Estoy poniendo toda mi alma para una causa que no es mía que es de ustedes (…) en el país no hay confianza y hay mucha mentira”, expresó Waldemar, quien destacó que en las negociaciones las partes median y afirmó ese es el papel que desempeñan el representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla y su persona, para lo cual “escuchamos, tomamos nota, si hay discrepancias, buscamos juntar a las personas, acercar a las personas, servir puentes”.
“Esto fue ofrecido a la Conferencia Episcopal, estamos haciendo la misma cosa, tomaron su decisión yo no le puedo decir que no tienen sus razones, hacen como quieren, pero yo no puedo dejar este papel. Si voy a dejar este papel ustedes van a recibir una señal que no hay esperanza eso me cuesta, estoy sacrificando mi tiempo pero yo aquí estoy por amor de un pueblo, este pueblo hace años me ha robado mi corazón”, puntualizó el embajador del Vaticano.
Antes de su intervención Jorge Solís, quien también asistía a la reunión, aunque no se especificó en que calidad, había salido en su defensa con críticas fuertes.
“Basta de manipulaciones basta de falta de respeto, basta de memes, de falta de respeto a las personas que no están ayudando, que es el señor nuncio, que representa al santo padre, por favor los que no entienden eso, esta es una negociación compleja y necesitamos soluciones, soluciones que se tienen que dar en la mesa”.