Ahora Portada

Abril marca el inicio de una resistencia extendida por dos años en Nicaragua

Para muchos el 18 de abril representó “el despertar” de la población, pero también significó  el inicio de la represión contra diferentes sectores, incluido los periodistas independientes, uno de los primeros objetivos durante las coberturas de las manifestaciones de protesta.

 “Nos llamaban locos por ir contra la corriente”, recuerda el Expreso político Cristhian Fajardo, para quien abril  también “significó esperanza” porque el pueblo llegó a tener al régimen “de rodillas”.

El periodista de Onda Local, Julio López, describe abril como “el despertar colectivo”, pero que además permitió visibilizar el compromiso de la prensa independiente. “Durante estos dos años de resistencia el periodismo sigue sirviendo a la sociedad, pese al hostigamiento, persecución de medios”, expresa López.

https://www.facebook.com/obreradelatecla/videos/177414263338312

López fue una de las primeras víctimas del plantón realizado ese 18 de abril, en Camino de Oriente, Carretera a Masaya. Fue agredido mientras ejercía su labor de informar.

Mientras Fajardo, líder del Movimiento 19 de abril  de Masaya  fue uno de los 51 presos políticos que el régimen liberó en junio de 2019, con la llamada Ley de Amnistía.

Con Fajardo coincide la defensora de mujeres y víctima del régimen Ana Quirós, para quien abril representó “una luz de esperanza”.

Quirós también fue agredida ese 18 de abril y posteriormente fue expulsada por el régimen.

A dos años del estallido de abril Ariana Moraga, del Movimiento Estudiantil 19 de Abril, considera que las demanda de abril siguen siendo las mismas: Libertad, justicia y democracia para Nicaragua. 

El defensor de derechos humanos Gonzalo Carrión, ahora en el exilio, también fue testigo de esa noche de agresión en Camino de Oriente.  Claramente recuerda como  los jóvenes fueron perseguidos mientras se replegaban hacia la Rotonda Jean Paul Genie.

El 18 de abril en el informe del GIEI

En su Informe el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), recuerda que ese día hubo varias protestas, una por la mañana en la ciudad de León y dos al final de la tarde en la Ciudad de Managua. El motivo fue las reformas a la seguridad social.

 “En Camino de Oriente, uno de los lugares de la protesta de la tarde en Managua, la acción de grupos de choque pro gubernamentales causó decenas de heridos, dos de ellos de consideración”, indica el informe del GIEI.

Y aunque los expertos señalan que durante ese día de protestas no ocurrieron muertes, ese día quedó patentizado como los grupos de choque agredieron a los manifestantes frente a la Policía.

“Las manifestaciones del 18 de abril marcan el inicio del ciclo de protestas y represión gubernamental, que configuró la grave crisis de violaciones de derechos humanos que se vive en Nicaragua”, señala el GIEI en su informe.

Turbas Orteguistas se movilizan en camionetas Hilux para golpear a a manifestantes anti gobierno-foto-Alfredo Zúniga 18 de abril del 2018

Previo hubo “un ambiente de estado de sitio”

Ese día según relató uno de los testigos al GIEI, la antesala había sido “un ambiente de estado de sitio”, pues ante la convocatoria de la población de plantón la Policía había patrullado la ciudad todo el día, “se veía varios policías y una especie de contra marcha moviéndose por todos lados”.

Las personas empezaron a llegar poco antes de la hora de la convocatoria. A las 5:00 p.m, ya había alrededor de ochenta manifestantes. Un grupo de ellos atravesó la calle con una manta exigiendo una auditoría al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y el aumento en las pensiones. Cinco minutos después cuando sacaban la manta por segunda vez, fueron atacados por particulares en motos que integraban grupos de choque.  

“Estábamos en la segunda salida y se escucha un ruido horrible, estaban llegando como sesenta motos. En las motos llegaban hombres, no eran jóvenes, de treinta y cinco y más, gordos, panzones, que venían con cascos oscuros, las placas de las motos estaban tapadas, venían con cadenas, tubos, con palos, incluso con machetes y empiezan a atacarnos a tratar de arrancarnos la manta”.

  A este primer grupo de agresores se unieron dos grupos más, uno de motociclistas y otro grupo de jóvenes vistiendo la camisa blanca que identifica a la Juventud Sandinista.

Golpes y robo

 “De los relatos e imágenes disponibles surge que estos grupos empiezan a golpear a los manifestantes y a robarles sus pertenencias. Les golpean con palos, bates, con tubos, cadenas, incluso con los servilleteros de metal que tomaban de las mesas de terrazas de los locales del lugar”, indica el informe del GIEI.

 Una de las primeras heridas de gravedad esa tarde fue Ana Quirós, cuando observó cómo agredían a una joven. Al intentar defenderla fue atacada. “yo le detengo la mano al tipo ese que le va a dar con una cadena. Siento el golpe en la cabeza, se me doblan las piernas, veo el chorral de sangre”, indica el relato de Quirós a los expertos.

 Otro herido grave fue el periodista Alfredo René Zúñiga, a quien golpearon y robaron su equipo cuando documentaba otro robo, “solo siento que me dan una patada, pierdo el equilibrio y me caen encima ocho tipos, con esas camisas, uno gritaba que me quitaran la cámara, las dos (con las) que andaba. Me dieron en la cabeza con un tubo, me dieron con cascos en la cara, me dislocaron la mandíbula”.

Esa tarde al menos cinco periodistas más fueron agredidos o sufrieron pérdida de su equipo. Uno de ellos, Julio César López, periodista de Onda Local, quien fue golpeado en la cabeza, registra el informe del GIEI, que además destaca que aproximadamente a las 6:00 p.m.  “llegaron policías antimotines y lanzaron bombas lacrimógenas contra quienes se manifestaban pacíficamente”.

 El informe del GIEI también registra que esa noche las protestas se extendieron frente al portón de la Universidad Centroamericana (UCA) y también fueron agredidos los manifestantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *