A través de su cuenta de twitter el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, recordó al sacerdote asesinado.
«Como hombre justo y sacerdote ejemplar ya ha entrado en el descanso glorioso de su Señor. Mientras lo recordamos con cariño y gratitud, su muerte sigue clamando justicia», escribió Báez desde el exilio.
El cuerpo del sacerdote de 40 años fue encontrado hasta el 23 de agosto, en un basurero en el kilómetro 16, de la Carretera Vieja a León.
La familia nunca creyó en la versión ofrecida en su momento por los operadores de justicia de que Jasker Blandón, el único acusado y sentenciado haya actuado solo.
Una de las hipótesis que se planteó en su momento fue que el caso tenía ribetes políticos, aunque la connotación que le dio la Policía en su momento fueron otros, incluido el robo.
Pero ¿por qué fue torturado? cómo llegaron aseverar sus parientes.
Allegados al sacerdote asesinado llegaron a asegurar que fue torturado debido a su negativa de llamar al obispo auxiliar, a quien pretendían prepararle una celada y quien era el verdadero objetivo del plan. El hecho quedó en el misterio.
Según las investigaciones de la época, el último sitio donde ubicaron al sacerdote fue como visitante del centro recreativo La Borgoña y donde fue visto con vida por última vez al amanecer del 20 de agosto.
La juez Tercero de Distrito Penal de Audiencia de Managua, Henryette Casco, fijó la pena máxima (treinta años) por los delitos de asesinato y robo con violencia contra Blandón, quien se declaró confeso. Y aunque su defensa apeló, en enero de 2012, el Tribunal de Apelaciones confirmó la condena y agregó siete años de prisión por el robo agravado del vehículo