En medio de una pandemia La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), despidió al director del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES), Miguel Ángel Orozco, junto a otros tres funcionarios del equipo de dirección.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), condenó el despido pues recordó que desde hace más de 30 años, Orozco ha formado a epidemiólogos y salubristas.
Junto a Orozco fueron despedidos a la subdirectora, un salubrista y a la administradora del CIES. No hay explicaciones sobre las causas de la decisión de la UNAN, pero trascendió extraoficialmente que las autoridades habrían utilizado a guardas de seguridad para impedirle el acceso a la oficina.
«No solo se está atropellando el derecho individual al trabajo y al derecho de ejercer la profesión sino que se está privando del criterio científico al pueblo», indica el CENIDH, que demanda el reintegro de los despedidos tras señalar que estas acciones «relegan a los nicaragüenses a una situación de desinformación, contagio y muerte».
Para Ana Quirós, especialista en Salud Pública, la destitución de Orozco «es un golpe fuerte a la salud pública y en especial, a la docencia y profesionalización del personal de salud para que no sean borregos».
Recordó Quirós, que Orozco ha sido un profesional de la salud muy serio y comprometido con la profesionalización de la salud pública, con muchos años de experiencia, que ha elevado el nivel académico del CIES, con una conducción balanceada y dialogante.