Entre el 14 y el 20 de mayo el Observatorio Ciudadano recibió reportes de 246 trabajadoras y trabajadores de salud con sintomatología asociada o presuntiva de COVID-19, procedentes de 15 departamentos y 31 municipios, en especial de Managua, Chinandega y Masaya.
Hasta el 20 de mayo el Observatorio había recibido reportes de once muertes sospechosas de Covid-19 entre personal de salud, de estos tres corresponden a personal de enfermería, dos a personal administrativo, dos médicos, una visitadora médica, un laboratorista y dos categorizados como “otros”.
En esa semana en registró 1.054 nuevos casos, lo que representa un 83% de incremento en el período y un acumulado de 2323 casos de personas afectadas en departamentos y regiones autónomas del Caribe.
En este período indica el Observatorio ha verificado 193 muertes, de estas 27 por neumonía y 166 por causa sospechosa de COVID-19. Para un acumulado de 465 personas fallecidas, de los que en 61 muertes que representa un 13% han sido consideradas como neumonías y 404 que representa un 87 % como muertes sospechosas por COVID-19.
Igualmente el Observatorio Ciudadano ha empezado a registrar un aumento en los reportes relacionados a personas que mueren en sus hogares o que son encontradas muertas por sus familiares, vecinos o amistades.
Y estiman que estas situaciones podrían estar ocurriendo por saturación en el sistema de salud, desconfianza en la atención, temor al contagio, temor de la ciudadanía a asistir a unidades de salud por represalias políticas, altos costos en el sistema privado de salud, desconfianza en el sistema de salud.
Hasta el 20 de mayo el Ministerio de Salud (MINSA) reporta 279 casos confirmados (254 de ellos reportados en la última semana, 91% incremento en relación a la semana anterior), 63 activos, 199 recuperados y 17 fallecidos, que representa una tasa de letalidad del 6%.
Durante este período el Observatorio conoció de irregularidades como entierros clandestinos o sin informar a la familia, respuesta inadecuada del MINSA, exposición de personas en actividades o aglomeraciones.
El Observatorio llama a la población a aumentar la protección individual, familia y comunitaria y adoptar las medidas de prevención como distanciamiento físico, lavado de manos y uso de mascarillas. Y preferiblemente a quedarse en casa.