Mientras la vocera del régimen, Rosario Murillo ignoró las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos a dos de sus funcionarios, desde las redes sociales siguieron nuevas advertencias al régimen sobre lo que podría representar más sanciones.
En su alocución del medio día Murillo se limitó a hablar de la publicación de un libro blanco a través del cual dijo, expondrán la estrategia utilizada para atender la pandemia del COVID-19.
En tanto el eurodiputado José Ramón Bauzá advertía desde su cuenta de Twitter: «El cerco alrededor de Ortega y Murillo se cierra. Estados Unidos sanciona al jefe del Ejército (Julio César Avilés) y al ministro de Hacienda (Iván Acosta), de la dictadura. Nosotros en la Unión Europea vamos a solicitar lo idéntico. Estamos cada día más cerca de la libertad. Fuerza Nicaragua».
El secretario del Departamento de Estado, de Estados Unidos, Mike Pompeo, al hacer alusión a las sanciones, desde esa misma red social dijo: «Estados Unidos continuará responsabilizando a quienes abusan de los derechos humanos y buscan silenciar las voces prodemocráticas en Nicaragua. La represión del régimen de Ortega no se mantendrá».
La excongresista Ileana Ros-Lehtinen, le agradeció a Pompeo por la misma red social «por las acciones que está tomando sobre la dictadura de Ortega en Nicaragua».
«Que sepan estos violadores de derechos humanos que serán sancionados. Las voces del pueblo nicaragüense se tienen que respetar», expresó Ros-Lehtinen.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), se refirió en particular a la sanción en contra el jefe del Ejército, Julio César Avilés, «constituyen un aporte importante para llegar a la verdad, base indispensable para el acceso a la justicia de las víctimas de la represión iniciada el 18 de abril de 2018 por el régimen Ortega Murillo».
En su posicionamiento el CENIDH menciona que las sanciones aunque de carácter individual afectan directamente a la institución militar, puesto que en discurso público en septiembre de 2019, Avilés comprometió la imparcialidad del Ejército al afirmar: «jamás nos van a dividir como pretendieron hacerlo funcionarios de ONG que hacían llamadas a leales compañeros para abrir la posibilidad de darle un golpe de Estado al gobierno (…)¡ lo que jamás haremos! «.
El Cenidh valora el respaldo internacional a Nicaragua tomando en cuenta que los dos órganos de represión del régimen la Policía y el Ejército están sancionados.
El CENIDH espera que la solidaridas internacional siga acompañando la lucha del pueblo nicaragüense para que pronto alcancemos la justicia, termine la impunidad y se instale una auténtica democracia en Nicaragua.
En tanto el integrante de la Alianza Cívica, José Pallais se refirió al caso de Acosta, que estimó «esta sanción afecta la capacidad de gestión de los recursos del régimen, es un golpe duro a su gabinete económico que vinculan con prácticas represivas como prohibición a protestar u organizar huelgas en favor de los presos políticos».